Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas mostraron que la producción industrial china subió un 10,1% interanual en noviembre, más a lo pronosticado por analistas y su mejor lectura desde marzo.

El crecimiento anual en ventas minoristas también sorprendió al subir un 14,9% en noviembre, mientras que las inversiones en activos fijos se elevo un 20,7%o en los primeros 11 meses del año, levemente menos a lo estimado por los analistas.

Por su parte la inflación anual en los precios al consumidor se aceleró en noviembre a un 2% desde mínimos de 33 meses, mostraron este domingo datos oficiales, reduciendo las posibilidades de un nuevo relajamiento de la política monetaria mientras se recupera la economía.

Analistas dijeron que los datos de este domingo muestran que China goza de una mezcla envidiable de inflación benigna y de un repunte del crecimiento económico, que permitirá a Pekín mantener sus políticas monetaria y fiscal, o cambiar a una postura más expansiva, si fuera necesario.

"La economía china está ahora en un punto dulce y puede permanecer en el punto dulce durante la primera mitad del 2013", afirmó Ting Lu, economista de Bank of America-Merrill Lynch.

Economistas habían pronosticado que la inflación de noviembre iba a subir a máximos de dos meses en un 2,1%, frente al 1,7% de octubre.

Los alimentos fueron el motor clave de los precios al consumidor chino el mes pasado. Los costos de las verduras saltaron un 11,3%.

Los economistas afirman que el alza en los precios al consumidor desde cerca de mínimos de tres años está lejos de ser preocupante, especialmente porque está bien por debajo de la meta de inflación anual de Pekín de un 4%.

"Pronosticamos que la inflación al consumidor no verá un fuerte repute hasta el primer trimestre del próximo año", dijo Jiang Chao, analista de Guotai Junan Securities en Shanghái.

"Por lo tanto, el Banco Central se ceñiría a su actual política y vemos pocas posibilidades de más alivio (de política) hacia fin de año", agregó.

La economía china se ha desacelerado por siete trimestre consecutivos, afectada por un menguante crecimiento de las exportaciones y a una débil demanda interna.

El Producto Interno Bruto (PIB) chino registró un alza de un 7,4% entre julio y septiembre y se dirige a su más débil lectura anual este año desde 1999.

Pero parece que el panorama mejora en China, debido en parte al alivio de política por parte del Banco Central.