Productor de "Osito gominola" adelanta que se hará película sobre el personaje
Al teléfono desde New Jersey, el alemán Jürgen Korduletsch anticipa que también se hará una serie de televisión.
Se le oye la voz llena de risa. Casi se le adivina el gesto abanicado y echado para atrás de quien le pegó el palo al gato después de años de intentarlo. Al teléfono desde New Jersey, de las oficinas de sus viejas compañías de discos, pero que hoy asoman en las páginas amarillas de ese país como Gummybear International Inc., el alemán Jürgen Korduletsch (60) tiene todo el tiempo del mundo para hablar de su más grande cría mediática: el "Osito gominola". El personajillo verde del clip de 30 segundos que fue récord de visitas en YouTube (con más de 200 millones de clickeos para el video que realizó Peter Dodd) y sobre el que tiene derechos de difusión y fabricación de productos.
"Tenemos planes globales", anticipa risueño el hombre que en 2007 encargó una "melodía pegajosa" a la dupla de compositores con los que trabaja desde hace años: Christian Schneider padre y Christian Schneider hijo. Estos personajes residentes en Colonia, Alemania, y un tanto ignorados por el vendaval mediático de la cancioncita aquella, son los responsables de la canción del verano europeo de 2008 y que recién durante los últimos meses ha empezado a sonar en Chile en su versión traducida al español. "Estamos trabajando sobre un montón de productos, pero lo principal es una película que estamos preparando sobre 'Gummy'", cuenta como si estuviera hablando de una mascota, de alguien real.
Lo que tiene Korduletsch -productor alemán que viene firmando discos desde 1974, a través de empresas como Lollipop Records, Radikal Records y 4 West Records- son dos proyectos fílmicos, uno más inminente que otro. "Haremos una película animada en el mejor estudio que hay en Hungría y estamos negociando para hacer una serie de televisión que tenga a Gummy como protagonista", dice el empresario detrás de la canción concebida como Ich bin dein gummibar y que ya ha sido traducida a 11 idiomas.
No es todo: el mercado que recién conoce el fenómeno es el japonés y el empresario advierte que ya está negociando con "varias jugueteras de Sudamérica", según explica, para arribar en época veraniega con su arsenal de productos ya fabricados: desde gorras hasta peluches y una infinidad de productos. "Lo mejor está por venir, porque sabemos que son los niños los que siguen al personaje y para allá van nuestros esfuerzos", explica convencido de que esto seguirá por mucho tiempo más.
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