Robert van Voren es profesor de estudios soviéticos y post-soviéticos en la Universidad de Vytautas Magnus en Kaunas (Lituania) y en la Universidad Estatal Ilia en Tbilisi (Georgia). Durante las protestas en la Plaza de la Independencia en Kiev en 2013, ayudó a organizar los servicios médicos para los heridos. En conversación con La Tercera analiza el acuerdo firmado ayer en Minsk.
¿Cómo evalúa el acuerdo que se alcanzó en Minsk?
Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, estoy contento de que exista, al menos por un tiempo, un alivio para la gente que está sufriendo en Ucrania. Mucha gente ha muerto, civiles inocentes, hombres y niños en el frente, activistas que murieron en combate o fueron asesinados. Y lo que es realmente una buena noticia es que la piloto ucraniana, Nadya Savchenko será liberada. Ella se encuentra en huelga de hambre y si no es liberada morirá en prisión.
Pero al mismo tiempo, pienso que el acuerdo no es realista por la simple razón de que el principal agresor, pretende que no es culpable en lo absoluto. Rusia ha entregado armas al Este día tras día y sin esas armas la guerra ya habría terminado hace tiempo o ni siquiera podría haber comenzado. Entonces cuando se ve la resistencia que mostró en Minsk es claro que él no ha cumplido su objetivo final, que es recapturar el territorio que considera como "suyo". Existen muchos elementos en el acuerdo que son muy poco claros, blandos, o no realistas que no puedo imaginar que vayan a prevalecer. No entiendo por qué la tregua comienza a las 00.00 horas del domingo, ¿Por qué habrá dos días más de combates? La única razón puede ser que ellos quieren cubrir más territorio, probablemente rodear más el pueblo de Debaltseve y forzar a que los ucranianos se vayan. También, realizar elecciones democráticas en las regiones ocupadas a fin de año no es realista y que Ucrania tendrá el control de vuelta de las fronteras, no puedo imaginar que esto ocurrirá. Creo que hay múltiples posibilidades de que fracase y que vuelva la guerra.
Considerando que usted estuvo presente en las protestas en Kiev en 2013, ¿Esperaba que la crisis se desarrollara de la forma en que ha ocurrido?
Sí y no. No, porque hace un año, tanto rusos como ucranianos estaban diciendo que no podrían imaginar que iban a dispararse mutuamente y ahora pasa todo el tiempo, se matan y nadie ya pone más atención. Es tan triste ver cómo un país está envuelto en llamas por una guerra que ha sido forzada por su vecino, que compensa los problemas internos creándolos en el exterior. Las relaciones están destruidas, los amigos y vecinos se han convertido en enemigos, y muchas familias han perdido a sus parientes. Las relaciones entre Rusia y Ucrania se han perturbado mucho y si hace un año estábamos diciendo que esto no era en contra de Rusia, porque no tenemos nada en contra de los rusos, los sentimientos ahora cambiaron y la gente se está enojando con los rusos en general.
Al mismo tiempo, esto podría esperarse. Lo que vemos, en realidad, es un proceso que no ha terminado, el proceso del colapso de la Unión Soviética. Cuando la Unión Soviética se desintegró fue tan fácilmente, con tan poco derramamiento de sangre, que quedamos con la boca abierta. Cómo es posible, esperábamos una guerra civil con muchas víctimas. Y ahora sabemos que no ocurrió, así va a pasar ahora, y ésta es sólo una fase. Habrán más guerras como ésta y Rusia se desintegrará y mucha gente va a perder sus vidas. Es un futuro horrible, debido al tamaño, las armas nucleares y el sufrimiento que debemos esperar. Pero no puedo pensar de otra forma. Las puertas se abrieron y no ya no se pueden cerrar.
¿Cómo evalúa el desempeño del Presidente ucraniano Poroshenko? ¿Ha cumplido las expectativas?
Tengo mucho respeto por él. Creo que está haciendo lo que puede en las actuales circunstancias. Y claramente está mucho más afectado por lo que está ocurriendo en su país. Por supuesto, es un oligarca y muy adinerado, pero creo que sinceramente está tratando de ayudar a su país y ha mostrado el coraje de enfrentar a Putin y decirle lo que piensa. Merece respeto, aunque tiene un problema, porque fue elegido en base de muchas promesas, una muy fundamental es terminar la corrupción en el país. Y eso implica un trabajo enorme, quizás sea imposible. Por 23 años, la gente ha estado robando, era como su naturaleza. Uno no puede cambiar de la noche a la mañana. Puede que tome una o dos generaciones. Así que básicamente está luchando una guerra contra un enemigo externo y en contra de uno interno y es muy complicado.
¿Cuál cree que son las intenciones de Putin? ¿Cree que vaya tras otros países también?
Putin es un bandido, un gangster, que piensa que puede hacer cualquier cosa y sólo conoce el lenguaje de la fuerza. Su objetivo es recuperar tanto como pueda de la Unión Soviética, que él considera como "suyo". Pero no es sólo nacionalismo, él usa eso para lograr otros objetivos, que son mucho más básicos: él es el jefe de la mafia que quiere aumentar su territorio, él va detrás del dinero, del poder. Creo que esto es sólo otra fase. No va a abandonar a Ucrania e irá más lejos. Va a aterrorizar a otros, creo que Letonia está en riesgo, lo que será muy peligroso porque pertenece a la OTAN.
Creo que el mundo tendrá que aceptar que mientras él y sus compinches estén alrededor de Rusia, el mundo no será seguro. Las comparaciones con los años 30 no son imaginativas. Creo que hay una amenaza real. Y no terminará cuando los rusos se deshagan del régimen. Creo que tomará al menos otra generación. Creo que necesita una generación de personas que estén dispuestas a hacerle frente, a irse en contra de las balas, como los ucranianos en Maidan (plaza en Kiev).
¿Cómo ve el futuro de la crisis en Ucrania?
Creo que Putin tiene un objetivo: desestabilizar Ucrania y asegurarse que el país no funcione. Para él sería una pesadilla si Ucrania se convierte en un país democrático y próspero, porque mostraría a los rusos que puede ocurrir, que esa prosperidad, democracia y libertad vayan juntas. Necesita demostrar que sólo su sistema funciona, un autoritarismo neo-fascista, con tendencias totalitarias, gobernado por una banda de gangsters. Creo que en el corto plazo se va a reanudar la guerra. En el largo plazo, creo que Ucrania puede lograrlo, tiene todo el potencial.