Nota de la Redacción: (23/03/2018): De acuerdo a información entregada por Claudio Abarca, el profesor mencionado en el caso, la Universidad Católica de Valparaíso finalmente selló su desvinculación de común acuerdo y no por los motivos inicialmente esgrimidos en el sumario interno, lo que es ratificado por un documento que envió a este medio.
Tras cinco meses de sumario interno, el Consejo Superior de la PUCV decidió desvincular al académico Claudio Abarca, quien fuera denunciado formalmente el pasado 4 de julio de 2016 por abuso de poder y hostigamiento físico-psicológico contra un grupo de nueve alumnas, acciones que para la universidad "constituyen una infracción grave a las obligaciones y deberes laborales del señor Abarca".
La resolución, explicó que la ratificación obedece a que las conductas de Abarca "constituyen un grave incumplimiento de las obligaciones del contrato laboral, y que son de tal gravedad que sus consecuencias no pueden sólo restringirse al ámbito académico".
De este modo, el docente será desvinculado de su labor académica en la escuela de periodismo y de su trabajo administrativo como Coordinador Editorial en Ediciones Universitarias de Valparaíso de la PUCV.
La Presidenta de la Federación de Estudiantes PUCV, Camila Lucero, habló en representación del Departamento de Género y Disidencia Sexual, expresando que "como organización estudiantil estamos satisfechas/os, pues logramos visibilizar un conflicto que está completamente naturalizado".
Lucero señaló además que el estudiantado actualmente se encuentra trabajando en la construcción de un protocolo contra el acoso sexual universitario, a fin de problematizar la educación no sexista y prevenir cualquier tipo de vulneración.
Finalmente, según el comunicado oficial emanado por el DEGEDISEX, la universidad no ha podido notificar al académico ya que éste se encuentra con licencia médica, cuestión que según las estudiantes responde a una práctica habitual de los profesores denunciados por acoso universitario para luego demandar a la universidad por acoso laboral.
Ante esta situación, la organización hace un llamado al académico a ofrecer disculpas a las estudiantes afectadas, señalando que si Abarca desea reivindicar su nombre, honra y carrera limpiamente "el primer paso es reconocer y desnaturalizar el actuar violento con que vulneró a nuestras compañeras".