Pocos minutos antes de que se aprobara el proyecto de Carrera Docente en el Congreso, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, anunciaron que el gobierno enviaría una nueva iniciativa para extender el bono de incentivo al retiro para los profesores.
Esta promesa fue cumplida la semana pasada, cuando el proyecto ingresó al Parlamento. Según Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, esta ayuda será retroactiva, por lo que, de aprobarse, el beneficio comenzaría a regir desde enero del 2016 y continuará hasta el 30 de junio de 2024. "Ha sido una larga lucha y finalmente lo que queremos es que sea un bono permanente. Por ahora lo conseguimos por ocho años más", dijo.
De acuerdo al proyecto, entre 2016 y 2017 serán 3.000 los docentes que podrán optar a este beneficio. Después, desde el 2018 hasta 2024, cada año se sumarán 3.200 profesores. En total, cada maestro recibirá más de $21 millones y este monto se reajustará según el IPC.
Según Gajardo, el financiamiento provendrá de un Aporte Fiscal Directo, el que entregará $ 76 mil millones, y la diferencia se pagaría por "adelantos de subvención y el 4% restante lo pondrán los empleadores. En total son US$ 200 millones".
A este bono también podrán optar los profesores de colegios particulares que sean parte de corporaciones ligadas a la producción, mientras los empleadores aporten. Lo mismo sucederá con los docentes de colegios particulares subvencionados.
El segundo director del Magisterio, Sergio Gajardo, señaló que una de las principales demandas del profesorado fue asegurar el bono para las familias de los docentes que fallecían, lo que, según Gajardo, se logró. "Este bono podrá ser heredable en situaciones puntuales. Si fallece el profesor en el año que postula y cumple los requisitos, la familia tendrá derecho a recibir el bono", dijo.