Poner fin a la Prueba de Selección Universitaria como sistema de ingreso a la educación superior es la nueva tarea en la que se ha abocado el Colegio de Profesores, por cuanto creen que es un sistema que se encuentra "agotado" y que es "sumamente clasista".
El presidente del magisterio, Mario Aguilar, conversó con La Tercera y explicó que lo que están haciendo es evidenciar una crítica al sistema vigente, pues en los 15 años en que la prueba se ha aplicado "ha distribuido por quintil socioeconómico el ingreso a la educación superior".
"En el fondo, lo que hace la PSU es producir una profunda segregación. En ese sentido, es una prueba muy injusta que no considera el factor de la desigualdad social, es una prueba clasista. Creemos que llegó el momento en que el país debe pensar en evaluar los factores correctos", sostuvo.
Así y aunque reconoce que no es un elemento exento de ciertas falencias, Aguilar asegura que el antiguo sistema de evaluación, la Prueba de Aptitud Académica, resultó ser un sistema "menos injusto, por cuanto media habilidades y aptitudes, más que sólo conocimiento duro".
Es así como desde el magisterio proponen, en base a estudios que han ido realizando sus expertos, "avanzar hacia un sistema mucho más justo", que sea capaz de medir de diferentes maneras las capacidades de los alumnos.
Teniendo en cuenta que un alto puntaje en la PSU no le garantiza el éxito futuro al alumno, como dice Aguilar, plantea que la nueva medición podría incorporar mecanismos que hagan prescindibles las preguntas de alternativas, abriendo camino al desarrollo, a la oratoria y a preguntas más bien cualitativas.
En concreto, el presidente del Colegio de Profesores indicó que están ultimando los detalles de un informe que enviarán al Consejo de Rectores y a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, a fin de instalar el debate e iniciar el diálogo en esta materia.