Profesores y apoderados de la escuela especial Edmundo de Amicis, que atiende a alumnos con discapacidad intelectual, rechazaron la decisión de la Municipalidad de Santiago de trasladar las clases por un año a otro colegio.
Lo anterior debido a supuestos daños graves tras el terremoto, en circunstancias que los docentes se han asesorado con dos grupos de ingenieros y técnicos que coinciden que el establecimiento educativo es habitable.
Los profesores, apoderados y alumnos se encontraron este viernes temprano con que no podían entrar a la escuela ubicada en Erasmo Escala con Libertad debido a la decisión definitiva de que deben trasladarse hasta fin de año a un colegio de enseñanza especial ubicado en Lord Cochrane 1819, esquina Ñuble, lejos del actual y fuera del radio central de la capital, en donde las clases para los "alumnos nuevos" se iniciarán el 19 de abril.
La representante de los profesores de la Escuela Edmundo de Amicis, Solange Maldonado, y la secretaria del Centro de Apoderados, Sonia Henríquez, explicaron que tras el terremoto la municipalidad ordenó que los docentes tenían que asistir al establecimiento, pero sin alumnos, y que durante 20 días se efectuaría una revisión técnica del establecimiento.
"Hasta el momento no hay ningún informe técnico por parte de la municipalidad sobre la revisión, y mientras tanto dos grupos de ingenieros calculistas que solidariamente han colaborado con nosotros manifestaron que el establecimiento es habitable porque sólo existe una grieta importante y otros daños leves y decorativos en dos salas, pero que son reparables. Incluso, un profesional del área enviado por la municipalidad, de nombre Alvaro Salas, el martes 6 de abril, dijo que las reparaciones son factibles de hacerse e incluso con niños en clases", expresó la profesora Solange Maldonado.
Maldonado agregó que los profesores y apoderados se comprometieron a recolectar fondos para comprar los materiales y empresas privadas también mostraron su interés de colaborar para efectuar las reparaciones, tal como lo hizo ayer la Cámara de Comercio de Santiago, que donó más de $50 millones para arreglar el Liceo de Niñas Nº 1.
Añadió que el cambio de 175 alumnos al otro establecimiento en Lord Cochrane les va a traer perjuicios porque en este tendrán que ocupar sólo 4 salas y 3 compartidas, en un colegio donde hay ya unos 200 alumnos.
"Nosotros queremos nuestra escuela, casi todos los profesores tienen más de 15 años cumpliendo funciones en el establecimiento de modo que el cambio nos afecta mucho", expresó la profesora Maldonado.