En el capítulo que anoche transmitía HBO, los hermanos Vicente (Néstor Cantillana) y Laura Ferragut (Blanca Lewin) están a punto de lograr un acercamiento, luego de que ella lo traicionara, cuando notan que están siendo perseguidos por la PDI. Durante el tiroteo, el bus donde viajan choca contra un camión y Laura sale disparada hacia él, lo que significa el final de la prinipal villana de Prófugos. Sobre la suerte de su personaje, Lewin dice: "Es parte del género y uno sabe que en cualquier momento se puede morir".
"En una serie de acción lo más importante es mantener a los personajes en un estado de peligro constante que sirva para destrozar las expectativas del público", comenta el guionista Pablo Illanes sobre la decisión de eliminar a Laura. La espectacular escena que lleva a su muerte significó cerca de cuatro días de grabación, en meses distintos, con el trabajo coordinado del director del capítulo, el uruguayo Adrián Caetano (Bolivia), y los equipos de dobles y efectos especiales. Fue una de las más riesgosas de la serie.
"Era en la bajada del Cajón del Maipo, llena de curvas y el pavimento no estaba muy bien. La micro saltaba y los fierros, que afirman los cañones que contienen las balas que hace explotar el vidrio, tienen que estar súper fijos, porque de lo contrario es peligroso", explica Claudio Romero, productor técnico de Prinsa FX, los encargados de los efectos especiales. Un equipo de seis personas trabajó durante la grabación a bordo del bus y la persecución del auto de la PDI. Antes, las ventanas de ambos vehículos habían sido tratadas, para que la explosión del vidrio fuera controlada y se reemplazaban cuando se repetía la escena. Además, se instalaron explosivos en los asientos y respaldos, manejados electrónicamente. En el caso de las muertes, los dobles de riesgo usaron una coraza sobre la que se pusieron explosivos con un sistema de sangre, simulando el impacto de una bala.
Para Lewin, se trató de una escena incómoda: "Había mucha prótesis: yo tengo una clavícula salida. Mucha sangre, huesos y horas de maquillaje. La prótesis ocupaba todo el cuello y parte de mi pecho". Pero ese es el mayor desafío.
En un galpón se instaló la mitad delantera de un camión en forma vertical, sobre el cual se colgó el bus. "El doble de cuerpo lo que hace es tirarse de la micro al camión y lo que yo tenía que hacer eran los segundos previos, lo que es muy difícil, porque tienes que actuar de lado y caer hasta cierto punto. Fue algo muy entretenido, nunca había hecho algo así. Tenía que parecer que estaba de pie, estaba con un arnés, pero era muy difícil encontrar una postura corporal estando suspendida en el aire", agrega Lewin.
"Lo más complejo es que tuvo que grabarse varias veces. El doble que se vistió de chica tuvo que hacerlo cuatro veces. Y era tirarse en caída libre, atravesando los dos vidrios", dice Sebastián Radic, director de segunda unidad.
La colisión se grabó en terreno, subiendo la micro en una vía por la cual se desplaza y choca contra el camión por efecto de la gravedad.