Los inversores que siguieron el consejo de JPMorgan Chase Co. de comprar bonos de Petróleos Mexicanos se ven ahora recompensados luego de que la reforma de la legislación sobre energía le valiera al país la mayor calificación crediticia de su historia.
Los US$1.900 millones de pagarés a 2019 de la productora petrolera estatal subieron 1,4 centavos la semana pasada, cuando Moody's Investors Service subió la calificación de México a su sexto mayor grado de inversión, A3. El aumento fue el mayor desde septiembre y redujo los rendimientos 0,27 puntos porcentuales, casi siete veces la declinación de la deuda de compañías petroleras de mercados emergentes, indican datos que recopiló Bloomberg.
Pemex va camino de convertirse en una de las principales beneficiarias de los cambios constitucionales que impulsó en diciembre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que buscan reducir la carga impositiva de la compañía y revertir nueve años de caída de la producción. Los bonos de la empresa a 2019 seguirán subiendo conforme bajan los rendimientos relacionados con el gobierno, según Daniel Sensel, el analista de JPMorgan que empezó a recomendar la deuda el 1 de noviembre.
"Algunas de las reformas llevan a México a una categoría por completo diferente", dijo por teléfono desde Nueva York Edgardo Sternberg, un estratega de deuda de mercados emergentes de Loomis Sayles Co., que tiene sede en Boston. "Es probable que Pemex salga muy beneficiada. Es una compañía 100 por ciento propiedad del gobierno".
Planes de emisión
Los bonos de 8% a 2019 de Pemex siguen rindiendo 0,9 puntos porcentuales más que la deuda gubernamental mexicana de similar vencimiento, indican datos que recopiló Bloomberg.
"Los bonos se encontraban entre los que se negociaban con el mayor margen contra la deuda soberana y el resto de la curva", escribió Sensel en una respuesta por correo electrónico.
Un funcionario de prensa que pidió que no se revelara su identidad debido a la política de la compañía, se negó a hacer declaraciones sobre si la empresa aprovechará la calificación más alta para vender bonos. Derivó a Bloomberg a una presentación del mes pasado que describía una financiación aprobada de entre US$4.000 millones y US$6.000 millones de los mercados internacionales.
En su declaración del 5 de febrero, Moody's mencionó cambios legislativos –entre ellos el fin de 75 años de monopolio petrolero del estado y una mayor competencia en el sector de telecomunicaciones- que impulsarán el crecimiento de la segunda economía de América Latina. La ley que Peña Nieto firmó en diciembre, permite que compañías extranjeras como Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. produzcan crudo en el mayor proveedor de los Estados Unidos después de Canadá y Arabia Saudita.
Los cambios podrían atraer US$20.000 millones más de inversión extranjera directa para 2015, ha dicho Bank of America Corp.
Los bonos de Pemex fueron los pagarés empresariales más negociados cuando Moody's subió la calificación de México el 5 de febrero.