Una serie de cambios "urgen" en el ranking de notas en la PSU para que su incidencia sea mayor. Así lo señaló ayer el precursor de esta medida y director de la Cátedra de Inclusión a la Educación Superior de Unesco y Usach, Francisco Javier Gil. Esto, al presentar un estudio sobre el impacto directo que tuvo el mecanismo en su aplicación.
Según el estudio, fueron cuatro mil los alumnos que entraron a una de las 33 universidades que tienen sistema único de admisión gracias al ranking de notas.
En el último proceso de matrícula, hubo 95.300 seleccionados, de los cuales, un 81% vio su puntaje PSU modificado debido a la inclusión del ranking de notas.
La investigación señala, además, que 57.110 alumnos subieron hasta 68 puntos sus puntajes con la nueva ponderación. En cambio, 20.020 estudiantes bajaron sus puntajes en hasta 60 puntos.
"Creemos que estos cuatro mil habrían sido muchos más, me atrevería a decir que hubieran sido ocho mil, si todas las universidades le hubieran dado más puntaje al ranking", dijo Francisco Javier Gil.
Durante este proceso, los planteles asignaron, de manera independiente, la ponderación del ranking. Según el investigador, si es que el ranking de notas hubiera pesado más que el puntaje que se da por las notas en enseñanza media, el impacto habría sido mayor.
En esa misma línea, según Gil,habría que fijar un mínimo de ponderación del puntaje del ranking, pero no un máximo. Actualmente, este indicador pesa hasta un 10% al momento de postular a una carrera, pero los otros criterios no tienen un máximo.
Otro punto a trabajar es la cobertura del ranking a los estudiantes que tengan promedios bajo la media del colegio. Este año, este grupo de alumnos no fueron incluidos y en cambio se les repitió su puntaje de notas.
También, se debería incluir a los alumnos de las escuelas pequeñas. En esta oportunidad, los jóvenes de los colegios de menos de 31 alumnos no fueron considerados debido a que la comparación se hacía con un universo muy pequeño.
Según estimaciones de Gil, este límite de tamaño de establecimientos afectó a los egresados de 419 colegios.
Por último, este año los alumnos podían ser bonificados en hasta 150 puntos por sobre el promedio de su colegio, afectando a aquellos con las mejores notas, por lo que se propone eliminar ese límite.
Ante estas modificaciones, el ministro de Educación, Harald Beyer, sostuvo que "planteamos en su momento un ranking que ordenaba a los alumnos y se les asignaba un puntaje y esa es la mejor forma. No discrimina a los estudiantes respecto de sus propios establecimientos o respecto de la generación que se tome por referencia".
Añadió que "hemos intercambiado documentos con el Consejo de Rectores y nuestra visión respecto de esta materia. Lo hicimos ya en su momento y seguimos disponibles para trabajar en esto".