Louis de Grange, ingeniero en transporte y miembro del directorio del Metro, está preocupado de mejorar la calidad urbana del centro de Santiago. El también académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales propone eliminar el tránsito de vehículos en algunas calles y los espacios destinados a estacionamientos en superficie, con el fin de habilitar ahí paseos peatonales, ciclovías o ensanches de vías para pistas de buses.
"Si se llega a una coordinación con el Municipio de Santiago, este tipo de medidas podría llegar a implementarse en un par de meses, ya que tiene un muy bajo costo y gran efectividad", agrega De Grange.
Algunos tramos "peatonizables" son: República entre Blanco Encalada y Alameda, Ejército entre Alameda y Gorbea, Moneda entre Amunátegui y Estado, las calles París y Londres, Compañía entre Teatinos y Mac-Iver, Agustinas entre Teatinos y Mac-Iver, Lastarria entre Alameda y Merced y San Isidro, entre Alameda y calle Curicó.
La propuesta, que es parte de un proyecto del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC (Cedeus), nació luego de que el experto en transportes realizara un catastro de los estacionamientos en superficie en el perímetro de Vicuña Mackenna, el río Mapocho, Matucana, Av. Blanco Encalada y Av. Matta. En total, contabilizó 19.790 aparcaderos arriba de las calles.
"Los estacionamientos en superficie son 7,2 veces más que los que están licitados. Y en muchos casos, estos estacionamientos ocupan una pista de la calle y generan congestión", señala De Grange.
El experto determinó que son 29 hectáreas las mal utilizadas por este tipo de aparcaderos, comparables a 1,7 veces el Parque Forestal y a 4,5 veces el tamaño del cerro Santa Lucía. Esa gran cantidad de espacio es la que se debería usar de una manera socialmente más eficiente.
La idea también contempla la construcción de ciclovías. En el caso de Santiago, serían 40 kilómetros que se sumarían a las 11 rutas exclusivas para bicicletas con las que ya cuenta la comuna.
"La idea es facilitar la opción de hacer viajes combinados hacia el centro de Santiago, en bicicleta y Metro, para disminuir la contaminación", remata De Grange.
Un centro para caminar
Para el ingeniero en transporte Carlos Melo, la idea de quitar los flujos de automóviles del centro de Santiago es una situación positiva y que solucionaría problemas históricos del casco histórico de la ciudad.
"El centro tiene espacios limitados para los transeúntes. Hay muchas veredas que no fueron diseñadas para flujos altos. Además, hay una convivencia entre peatones y ciclistas. Estos últimos transitan por las veredas y dificultan el andar de las personas", explica Melo.
"La gente que llega en transporte público al centro debería tener prioridad por sobre los automóviles. Hay que hacer un centro apto para el caminante y facilitar su acceso", agrega.
El proyecto de Louis de Grange acaba de ganar un concurso de ideas de Acuerdos, una organización de profesionales y urbanistas preocupados de los problemas de la ciudad.