"Con un ingreso per cápita de US$16 mil dólares no podemos tener como vivienda de emergencia mediaguas por muy necesarias que sean. Las soluciones de este momento son de muy baja calidad, la mediagua no es la solución para una emergencia. Hemos subido US$10 mil dólares en el PIB. El modelo de desarrollo de nuestro país debiera dar paso a una vivienda prefabricada, que se arme con la rapidez de la mediagua". Así lo expresó Jonás Figueroa, académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), quien agregó que la precariedad de la mediagua no permitirá sortear las inclemencias del frío y la lluvia.
"A esta comunidad la ha golpeado el terremoto y maremoto, para luego ser golpeadas nuevamente con la solución habitacional que se les da", advirtió Figueroa.
Sobre las soluciones que ofrece la Usach, señaló que tiene que ser un diseño urbanístico vinculado a eventos de desastres naturales. "Constitución tiene que ser una ciudad sismorresistente. Mediante la arquitectura y el urbanismo debemos dar respuestas. Vimos que árboles como eucaliptos resistieron el embate del maremoto, pudiendo construirse algún tipo de palafitos a partir de esa experiencia, con pilares y manchones de hormigón. Podemos generar una franja de seguridad en la costa mediante un plantel arbóreo que retenga la tierra, que proteja y que frene. Se puede dar una solución".
En esta línea recalcó que el diseño arquitectónico y urbano tiene respuestas para el deseo de arraigo de las personas. "No podemos sacar a la gente de su ciudad como si nada", dijo.
Figueroa indicó que 30 memoristas de Arquitectura de la Usach trabajarán en la reconstrucción de Constitución, una de las ciudades más devastadas.