Varias bombas supuestamente lanzadas por las fuerzas ucranianas alcanzaron hoy una planta química en la ciudad de Donetsk, informaron los separatistas prorrusos, que negaron un posible escape de sustancias tóxicas.
"Según datos preliminares, el recinto con las sustancias y agentes más peligrosos no sufrió daño alguno. Creo que podremos evitar el escape de sustancias químicas a la atmósfera", informó Andréi Purguin, viceprimer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, a las agencias rusas.
Purguin reconoció que los proyectiles de artillería y el misil Tochka-U eventualmente lanzados por las fuerzas gubernamentales alcanzaron "gran parte" de la fábrica.
Otras fuentes insurgentes admitieron que, aunque la planta almacenaba aún sustancias químicas como amoníaco, era utilizada desde hace tiempo para la fabricación de proyectiles destinados a las Fuerzas Armadas separatistas.
Asimismo, Purguin denunció que las fuerzas ucranianas han atacado durante toda la jornada la ciudad desde una distancia de 40 kilómetros, bombardeos que han hecho estallar las ventanas de muchas casas.
"Hay desperfectos en edificios de viviendas y fábricas. Estamos confirmando el número de muertos", dijo.
El líder de los separatistas de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, aseguró que los ataques con armamento pesado de hoy contra Donetsk ponen fin a cualquier posibilidad de diálogo con las autoridades de Kiev.
"Por supuesto nosotros ya no podemos entablar negociaciones sobre un alto el fuego con los militares" ucranianos, afirmó, citado por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Por su parte, Vladímir Selezniov, portavoz del mando militar ucraniano, subrayó que el Ejército leal a Kiev no tiene nada que ver con los bombardeos de Donetsk.
El fin de semana seis civiles habrían muerto en las zonas controladas por los rebeldes, mientras el mando militar ucraniano informó de tres bajas en sus filas en los combates que no cesan, pese al alto el fuego en vigor desde el pasado 5 de septiembre.
Tras la reunión mantenida el viernes pasado en Milán (norte de Italia) con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, el líder ruso, Vladímir Putin, reconoció que tanto los separatistas como las fuerzas gubernamentales incumplen el alto el fuego y el Memorándum de Minsk.
"Lamentablemente, el acuerdo no se cumple en su totalidad ni por uno, ni por otro bando, ni por parte de las milicias (separatistas) de Novorrosía, ni por parte de los representantes de Ucrania", admitió.
Coincidió con Poroshenko y los otros líderes del Cuarteto de Normandía -la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande- en que el marco para el arreglo del conflicto es el acuerdo suscrito en la capital bielorrusa, que incluye la creación de una zona de seguridad sin armamento pesado de 30 kilómetros.
Ucrania celebra este domingo comicios legislativos que los separatistas ya han adelantado que boicotearán, al igual que las próximas elecciones locales, según estipula el Memorándum de Minsk del 19 de septiembre.