Emiliana Choque llegó el fin de semana desde Oruro, Bolivia, y hace tres días que espera para hacer sus compras navideñas en la Zona Franca de Iquique, la llamada Zofri. A su arribo a la ciudad se encontró con la movilización de los cargadores del sistema, los cuales mantienen tomadas las dependencias del centro comercial.
La comerciante asegura que tendrá que devolverse a su ciudad de origen sin llevar los productos que necesitaba. "El viaje ha sido una pérdida de tiempo y dinero", indica.
Su situación no es la única. Cientos de clientes han esperado en vano en las puertas de acceso al recinto por el término del conflicto. La movilización de los cargadores completa hoy una semana, dentro de la cual han mantenido tomadas las dependencias del mall de Zona Franca, que tiene 460 tiendas, y también del recinto "amurallado", donde se encuentran instaladas más de 700 importadoras que venden al por mayor. "Es indignante que la Zofri esté cerrada en esta época, cuando todos queremos comprar nuestros regalos", dice el iquiqueño Alfredo Pizarro.
Las manifestaciones de los cerca de 500 cargadores de la Zona Franca son por mejores condiciones laborales.
"La situación es insostenible, esto perjudica gravemente a los empresarios, trabajadores y a toda la economía regional. Ya bordeamos los US$ 100 millones en pérdidas", indica Issa Jaafar, presidente de la Unión de Empresarios de Zofri. Nelson Mondaca, presidente del Sindicato Interempresas de Trabajadores de Zona Franca, calificó la movilización como "lo peor que le puede pasar a Zofri en estas fechas. Esto es la palanca de desarrollo de Iquique".
Danilo Labra, presidente de los cargadores, dijo que mantendrán la movilización. "No hay voluntad para solucionar el problema. Llevamos años esperando. Zofri S.A. dice que las protestas arrojan pérdidas por US$ 10 millones diarios, pero resolver los requerimientos de 500 cargadores cuesta apenas US$ 2 millones totales".