La policí­a lanzó hoy gases lacrimógenos para detener a los manifestantes que se acercaban al palacio presidencial en El Cairo, mientras decenas de miles de personas se volcaban a las calles para manifestarse contra la asunción de poderes casi absolutos por parte del presidente islamista Mohamed Morsi.

La violencia estalló cuando los manifestantes hicieron a un lado una barricada coronada con alambre de púas a varios cientos de metros de las paredes del palacio. La policí­a lanzó gas lacrimógeno y luego se replegó. Dos fuentes indicaron a Reuters que por seguridad Morsi había abandonado el palacio presidencial.

La marcha de esta jornada se produce en medio del creciente malestar por un proyecto de constitución adoptado apresuradamente por los aliados del Presidente y por los decretos que le dan amplios poderes. Morsi convocó un referéndum sobre el proyecto de constitución para el 15 de diciembre.

"El pueblo quiere la caída del régimen", gritaban los manifestantes y seguían con gritos "váyanse, váyanse" y sostenían banderas egipcias con inscripciones que decían "No a la Constitución", citó Reuters. Otros activistas se reunieron frente a dos mezquitas en el norte de El Cairo antes de marchar hacia el palacio de gobierno.

"Nuestras marchas son contra la tiranía y el inválido decreto constitucional y no nos retractaremos en nuestra posición hasta que nuestras demandas sean cumplidas", dijo Hussein Abdel Ghany, vocero de la coalición de oposición.

Por otra parte, varios periódicos egipcios independientes dejaron de circular. La protesta de la prensa involucró al menos a ocho influyentes diarios y forma parte de una campaña de desobediencia civil que podrí­a atraer a otras industrias y fortalecer una huelga en curso de los jueces.