Cientos de jóvenes exigían explicaciones este jueves en Río de Janeiro y Sao Paulo por la desaparición de un ciudadano detenido hace dos semanas, protestas que además demandaban la renuncia de los gobernadores de ambos estados.
Amarildo de Souza, un albañil de 42 años, desapareció sin dejar rastro tras una intervención policial en la popular favela La Rocinha de Rio de Janeiro.
Según ha dicho a la prensa el procurador general de Justicia de Rio, Marfan Martins Vieira, se han incautado dos celulares desde donde se registraron conversaciones entre la policía y narcotraficantes justo un día antes de la operación en la que desapareció el albañil.
"¿Dónde está Amarildo?", preguntaban unos 600 manifestantes en La Rocinha, mientras que otros 300 hacían lo propio en las principales calles de Sao Paulo, fuertemente custodiados por la policía militar.
Los organizadores en Río proponían llegar con una marcha hasta la casa del gobernador, Sergio Cabral, cuya popularidad se ubica en un 12%, la más baja entre sus colegas del país.
"El pueblo pregunta y nosotros somos los primeros en querer saber dónde está", dijo por su parte Cabral a la radio CBN. La autoridad ha comprometido "movilizar a todo el gobierno" para hallar a Amarildo, pero los manifestantes no ceden.
Una de las principales preocupaciones de la población sigue siendo la falta de seguridad.
Río mantiene desde 2008 una carrera contrarreloj para "pacificar" los barrios pobres de la ciudad controlados por narcotraficantes y milicias paramilitares antes del Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
En Sao Paulo la protesta se inició frente al edificio de la alcaldía, en el centro de la ciudad, que lucía fuertemente resguardado por rejas metálicas, constató la AFP.
El grupo de manifestantes, en su mayoría jóvenes, marcharon por las calles del centro hacia la importante Avenida 23 de mayo, seguidos a distancia por batallones de la policía militar. La avenida Paulista quedó parcialmente bloqueada.
Con banderas y pancartas, los manifestantes lanzaban consignas contra el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, pero también aludían al obrero carioca desaparecido.
Alckmin, hasta hace poco uno de los favoritos para reelegirse en el cargo, tiene ahora un respaldo del 26%.
"Por todos los Amarildos de Brasil, por las madres e hijos que viven la dolorosa incertidumbre de buscar un ser querido, y principalmente por la desmilitarización de la policía que mas asesina en el mundo, Black Bloc convoca a todos a esta lucha", decía la convocatoria en la página de Facebook.
Black Bloc, un grupo autodenominado anarquista, convocó la protesta en Sao Paulo a través de las redes sociales, aunque también participan jóvenes que no están vinculados a este grupo.
La revuelta social que sacudió a Brasil en junio con masivas manifestaciones en demanda de mejoras en seguridad, salud y educación, prosigue a menor escala y liderada por grupos más radicales en Río y Sao Paulo, donde cada protesta termina en violencia.
La semana pasada y este martes, protestas callejeras en Sao Paulo derivaron en enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos, balines de goma y bombas de estruendo para dispersarlas.