Tal como se había anunciado las protestas contra la declaración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que reconoció a Jerusalén como capital de Israel se extendieron ayer por el mundo árabe y musulmán. Así se registraron manifestaciones en Jordania, Egipto, Pakistán, Irán, Malasia, las que se sumaron a las que se prodijeron en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental.
Los analistas coincieron que el día de la ira, el inicio de la tercera Intifada convocado por el liderazgo de Hamas, tuvo un alcance más bien limitado. Eso sí tuvo un saldo de dos muertos y 98 heridos.
Según dio cuenta el diario El País ayer se registraron algunos "enfrentamientos de baja intensidad con las fuerzas de seguridad" en Ciudad Santa y en Cisjordania. Aunque eso sí, advirtió el periodico, la tensión era evidente en la puerta de Damasco, que el principal acceso al barrio musulmán del recinto histórico amurallado. Allí, los policías antidisturbios contuvieron a cientos de jóvenes que se manifestaron a la salida del rezo del mediodía en la mezquita de Al Aqsa.
La agencia EFE, constató que finalizada la oración principal en la Explanada de las Mezquitas, las calles de la Ciudad Vieja quedaron medio vacías y en calma, así como los barrios adyacentes, al contrario de lo que sucedía en la crisis del pasado julio, cuando tras la oración se registraban fuertes enfrentamientos entre grupos de palestinos y fuerzas de seguridad israelíes.
Mientras que unas tres mil personas participaron en diferentes protestas en Cisjordania en ciudades como Ramallah, Belén, Hebrón, Jericó o cerca de Naplusa. Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes con el rostro cubierto por pañuelos, lanzaron piedras a soldados israelíes que replicaron con disparos de balas de goma, así como con gases lacrimógenos, según constató la agencia France Presse.
Según el diario Haaretz, 28 personas fueron detenidas y 52 quedaron heridas en las protestas en Cisjordania. Aunque se estima que 09 personas quedaron heridas en total.
Fue en la Franja de Gaza donde los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes fueron más graves. El periódico señaló que unos 4.500 palestinos protestaron en seis sitios en Gaza. La Media Luna Roja dijo que 15 fueron heridos por disparos y otros 20 por balas de goma en el área de Jan Yunes, en el sur de la Franja.En ese lugar, dos palestinos murieron, uno de 30 años al este de Jan Yunes por disparos israelíes, y el otro de 54 años falleció tras ser "herido en los choques en el norte de la Franja de Gaza esta noche", según el ministerio de Salud del enclave.
El diario El País explicó que estas muertes ocurren cuando "los responsables de Hamás, que controlan la seguridad del territorio, permiten que los manifestantes accedan hasta la zona de separación establecida por el Ejército israelí en torno a la Franja".
Ante estas manifestaciones, la policía israelí reforzó con centenares de agentes su despliegue habitual en el casco histórico y el Ejército destacó también batallones suplementarios en Cisjordania y la frontera con la franja de Gaza.
Cuando ya llegaba la noche, el sistema de defensa antimisiles israelí Cúpula de Hierro interceptó un cohete disparado desde la franja de Gaza. Poco después, según señaló Haaretz, se identificó el lanzamiento de otro cohete pero se desconocía dónde había impactado. No se había registrado víctimas o daños. Un tercer cohete impactó en la ciudad de Sderot, donde causó daños a autos estacinados.
En respuesta, la artillería y la aviación de Israel atacaron posiciones de Hamas. Este tipo de reacción se reprodujo a última hora de la noche de ayer en un bombardeo que causó 25 heridos, según informó The Jerusalem Post.
Aislacionismo
Así, en la reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convocada por la decisión del Presidente Trump de reconocer a Israel, Estados Unidos se quedó solo al defender su decisión, según consignó la agencia EFE. "El estatus de Jerusalén debe ser determinado mediante negociaciones entre israelíes y palestinos que conduzcan a un acuerdo sobre el estatus final", resumió una declaración anunciada al final de esta reunión por cinco naciones europeas.
"Ha sido una constante posición de los miembros de la Unión Europea que, como parte de ese marco, Jerusalén básicamente debería ser la capital tanto del estado israelí como del palestino", sostuvo el texto. "Hasta entonces no reconocemos soberanía sobre Jerusalén", añadió el mensaje.
La declaración europea fue la única colectiva que se difundió al final de la reunión del Consejo de Seguridad, que se cerró sin un pronunciamiento conjunto y, menos aún, sin ninguna resolución sobre el caso.
Por su parte, la embajadora estadounidense, Nikki Haley sostuvo que la decisión de Trump era sólo un paso "obvio" y de "sentido común", ya que Israel "tiene el derecho de determinar su capital". "Prácticamente en todo el mundo, las embajadas de Estados Unidos están en la capital del país, e Israel no debería ser diferente", agregó.
Por otro lado, el secretario de Estado, Rex Tillerson sostuvo que el traslado de la embajada no se llevará a cabo antes de dos años. Además, reiteró que la decisión de su país no prejuzga sobre el estatuto final de la ciudad, que estará en manos de las partes negociadoras.