La tensión volvió a las calles de Brasil este viernes tras realizarse una protesta a la que asistieron miles de manifestantes en Sao Paulo y Rio de Janeiro contra el alza de tarifas del transporte público, la cual fue repelida por la policía con gases pimienta y lacrimógenos y dejó 50 detenidos.
La manifestación fue convocada por la organización "Passe Livre" (tarifa gratuita), que protagonizó las históricas y multitudinarias movilizaciones de 2013 contra la corrupción y los deficientes servicios públicos, en plena Copa Confederaciones de fútbol.
"Vine a la protesta porque el transporte debe ser gratuito. Así podemos empezar a cambiar las cosas y conseguir más mejoras", dijo a la AFP Pietro Battiato, un estudiante de 19 años que también participó en la movilización de hace año y medio.
Hasta las 22:45 hora local, la policía informó de la detención de unos 50 manifestantes en Sao Paulo, la mayor metrópoli de Brasil.
"Fue necesario el uso de técnicas de dispersión para contener prácticas criminales, con la prisión y detención", afirmó la Secretaría de Seguridad de Sao Paulo en un comunicado, después de aclarar que respetaba "el pleno derecho a la libre manifestación".
En medio de una marcada desaceleración económica y alta inflación en Brasil, las autoridades de Sao Paulo elevaron de 3 a 3,50 reales el pasaje en ómnibus, mientras que en Rio, la tarifa también fue ajustada de 3 a 3,40 reales.
La mayor economía de América Latina cerró con una inflación de 6,41%, debajo del techo de la la meta oficial de 6,5%, pero por encima del índice de 2013 (5,91%).
Tal como en 2013, los manifestantes alzaron pancartas contra el deficiente servicio de transporte público masivo y a favor de la tarifa gratuita para estudiantes.