Miles de personas salieron hoy a las calles en Taiz, al sur de Yemen desfiando nuevamente la represión del gobierno de Ali Abdullah Saleh.

Hombres y mujeres marcharon 10 kilómetros hasta el centro de la ciudad, donde se encontraron con otra manifestación masiva proveniente de otra puntos. Tiendas, bancos e instituciones del gobierno cerraron en respuesta a una convocatoria a la huelga general en esta nación empobrecida de la Pení­nsula Arábiga.

En tanto EE.UU, y los países del Golfo presionan a saleh para para forzar una transición pacífica. Esto, luego que el mismo mandatario inivitara ayer a la oposición al diálogo. Sin embargo, sus fuerzas de seguridad siguen disparando a manifestantes en diversas protestas a lo largo del país. De ahí que se haga necesaria la mediación propuesta por Arabia Saudita cuya fecha aún no se ha concretado.

Washington exige a Saná que negocie una transición política en Yemen "lo antes posible", según dijo ayer un portavoz del Pentágono citado por la agencia Reuters y replicado hoy por el diario español El País. "La situación actual es muy difícil, y puede serlo aún más si perdura el conflicto", advirtió.

Más de 120 personas han muerto a manos de la represión desde que comenzaron las protestas en Yemen el 11 de febrero, siguiendo el ejemplo de Túnez, Egipto y otras naciones. Por lo menos 15 murieron el lunes cuando las fuerzas del gobierno abrieron fuego sobre los manifestantes en Taiz.