Su segundo día de visita en Brasil cumple esta jornada la bloguera disidente cubana Yoani Sánchez, en medio de protestas, aunque hoy se sumaron versiones de un supuesto plan de La Habana para desmoralizar a la periodista.

Las versiones sobre el presunto proyecto de desmoralización, divulgadas en la última edición de la revista opositora "Veja", fueron descartadas por el canciller brasileño Antonio Patriota: "No conozco este movimiento ni tampoco me enteré de ninguna medida en este sentido", según cita Dpa.

Al mismo tiempo, Patriota subrayó que la misma presencia de Sánchez en Brasil refleja "un proceso de mayor libertad para los ciudadanos cubanos, que ha sido reconocido internacionalmente".

Según "Veja", el embajador de Cuba en Brasil, Carlos Zamora, habría comandado una reunión con militantes de partidos de izquierda de Brasil para denigrar la imagen de la bloguera en Brasil.

El reportaje motivó el senador opositor Alvaro Días, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a proponer al Congreso la convocatoria del diplomático y de representantes del gobierno de Dilma Rousseff para que expliquen el caso.

"No podemos ignorar esto, tenemos que actuar. Los convocaremos para escucharlos y verificar si hay otras medidas a ser tomadas en consecuencia", expresó.

Las protestas acompañan a Sánchez desde su llegada a Brasil, y anoche impidieron la exhibición de la película documental "Conexión Cuba>Honduras", del realizador brasileño Dado Galvao, que se realizaría en la ciudad nororiental de Feira de Santana, a 100 kilómetros de Salvador de Bahía.

Unos 50 manifestantes se dieron cita en el espacio Parque do Saber, donde sería exhibido el video, y atacaron duramente a Sánchez, tildada de "traidora" y "mercenaria".

A raíz de la protesta, los organizadores optaron por no exhibir la película y en lugar de ello realizar un debate entre la bloguera y los manifestantes, pese a la decepción del realizador del documental: "Protestas forman parte de la democracia, agresividad, no", sostuvo Galvao.

Sánchez, a su vez, volvió a recordar -tal como había hecho ante protestas similares que enfrentó en Recife y Salvador de Bahía- que las manifestaciones reflejan el ambiente democrático de Brasil: "Vivo en una sociedad donde opinión es traición", enfatizó. La frase fue recibida con abucheos por los manifestantes.

La disidente cubana inició en Brasil una larga gira internacional, que la llevará también a la República Checa, España, México, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Suiza, Suecia, Italia y el Perú, además de, posiblemente, Chile y Argentina.