Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Providencia es la comuna de la Región Metropolitana con menor proporción de niños. Según las Estadísticas Vitales 2015, publicadas en octubre, sólo el 10,1% de la población residente en la comuna corresponde a menores de 15 años, lo que posiciona al municipio dentro de las cinco comunas con menos niños en el país.
De acuerdo a las proyecciones del Instituto de Estadísticas, la población total de la comuna en 2017 es de 150.742 habitantes, de los cuales sólo 15.246 corresponden a niños, lo que contrasta con los 93.966 adultos y jóvenes que habitan en la comuna.
"El proceso de envejecimiento que ocurre en Providencia es un fenómeno que lleva muchos años. La principal razón es el desplazamiento constante que caracteriza a grandes conglomerados urbanos, como San- tiago. Hay comunas que permanecen como hábitat de gente mayor, mientas que los más jóvenes van buscando otros espacios para vivir y recrearse", dice Cristián Parker, doctor en Sociología del Instituto de Estudios Avanzados de la U. de Santiago.
De hecho, los adultos mayores constituyen una amplia comunidad en la comuna. Según los datos del INE, el Índice de Adultos Mayores (IAM, es decir, número de personas de 60 años o más por cada 100 menores de 15) es de 272, es decir, que por cada 100 menores de 15 años en la comuna hay casi 300 personas de 60.
El centro de la capital
Similar a Providencia es la situación de Santiago Centro, comuna en la que solo el 11,8% de sus habitantes son niños.
Este porcentaje se traduce en 45.943 menores de 15 años, que contrastan con las 340.528 personas de otros segmentos etarios que residen en la zona.
"En Santiago Centro se han configurado proyectos inmobiliarios pequeños, es decir, departamentos-estudio de un dormitorio o de máximo dos dormitorios, lo que claramente supone que son proyectos para parejas sin hijos. En cambio, cuando estos son diseñados con más de dos dormitorios, se puede presumir que hay un concepto de vivienda para familia", explica Juan Sebastián Morales, director de operaciones de la empresa de asesoría inmobiliaria Reistock.
Providencia es un fenómeno diferente, explica Morales, ya que si bien siempre ha sido una comuna con un desarrollo inmobiliario fuerte, es una zona que arrastra una cantidad significativa de adultos mayores, debido a sus sectores residenciales y a sus viviendas de mayor costo adquisitivo.
Ciudades extremas
Otra comuna que resalta entre las cifras del INE es Sierra Gorda, ubicada en la provincia de Antofagasta, a unos 148 kilómetros de Antofagasta.
Esta comuna del norte de Chile tiene una población total aproximada de 3.205 habitantes y solo un 11,8% de ellos son niños menores de 15 años, lo que se traduce en un total de 379 infantes, según las proyecciones 2017 del INE.
Esta cifra no ha mutado mucho con los años, ya que en 2002 la cantidad de niños en el poblado era de 363, cantidad que sólo se incrementó en 16 niños en los últimos 15 años.
En este municipio, la población adulta joven corresponde al segmento más amplio, con 2.578 residentes, mientras que la proporción de adultos mayores es incluso menor a la de los niños, con un 7,7%, equivalente a 248 habitantes.
Según Cristián Parker, este fenómeno se da por motivos principalmente migratorios, el que se ve en comunas de zonas extremas del país.
"Sobre todo en las comunas apartadas, los jóvenes tienden a migrar a las ciudades grandes en busca de oportunidades, ya que, por lo general, estas son reducidas en estas ciudades, por la falta de conectividad, contactos, instituciones, muy lejos de todas las condiciones que ofrecen las zonas urbanizadas."
Hombres versus mujeres
Con una superficie de 12.886,4 km2, en Sierra Gorda viven más hombres que mujeres.
Respecto de la población masculina, la comuna nortina cuenta con 2.463 hombres, lo que se traduce en un 76,8% de la población. En cuanto a las mujeres, el municipio cuenta con 742 habitantes, correspondientes a un 23,1% del total.