El tiempo corre y el gobierno está a un paso de cumplir la medida 17, de las 50 consideradas para los primeros cien días de gobierno.

Es que mientras en el Congreso la reforma tributaria se toma el debate, en Huérfanos 1273 (Ministerio del Trabajo) se preparan para presentar la comisión de expertos nacionales e internacionales que propondrá los cambios que impulsará la Presidenta Michelle Bachelet, en lo que será su segunda reforma al sistema de pensiones, tras la ejecutada en 2008.

El anuncio está programado para el lunes 21 de abril y al respecto ya hay algunas definiciones. A diferencia de la primera comisión nombrada por la Presidenta en su debut como mandataria, se deja fuera del grupo especializado a representantes de la industria, lo que no significa que ellos no sean invitados a entregar su opinión.

Otra de las definiciones para este equipo es que los expertos extranjeros provendrán de la academia internacional, por lo que no se considerarán a los profesionales chilenos que estén en el exterior.

DIAGNOSTICO

¿Por qué avanzar en esta materia? El diagnóstico de la actual administración -y también de la anterior-, es que  en Chile existe consenso en que es necesario revisar el sistema de pensiones, para aspirar a una vejez digna, y a una adecuada protección frente a la invalidez y sobrevivencia.

Antes de culminar su gobierno, Sebastián Piñera dejó en manos de la actual administración el llamado libro blanco de las pensiones, donde se hicieron varias recomendaciones sobre la materia.

Ahora bien, más allá de lo que determine la nueva comisión de expertos, el actual gobierno se comprometió a avanzar en las siguientes medidas: las cuentas de afiliados que no han alcanzado niveles de ahorro para autofinanciarse una pensión sin apoyo solidario deberán ser administradas en un fondo de bajo riesgo. Se asociará al pilar solidario programas de protección integral del adulto mayor, que incluya protección y envejecimiento activo, como medidas destinadas a generar seguridades en los ingresos de los adultos mayores. Una vez otorgada la Pensión Básica Solidaria (PBS) de vejez este será un beneficio que no esté sujeto a cambios coyunturales de la situación económica del pensionado.

Además, se precisa que  los pensionados con PBS de invalidez automáticamente pasarán a  contar con la PBS a partir de los 65 años; se hará extensiva la asignación por muerte a la totalidad de los adultos mayores que tienen PBS y a los beneficiarios de APS con saldo cero en su cuenta individual en su totalidad.

La propuesta también hace un link con la reforma tributaria, pues señala que  una vez que ésta sea aprobada permitirá contar con nuevos recursos permanentes equivalentes al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en régimen, lo que permitirá avanzar en cambios paramétricos que aumenten los beneficios y la cobertura del Sistema de Pensiones Solidarias.