¿Qué rol tendrá el Consejo de Rectores (Cruch) en la nueva institucionalidad que propondrá el gobierno en el proyecto de reforma a la educación superior?

Es una pregunta que las autoridades universitarias se hicieron después de que hace un mes en Arica escucharon la exposición del jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación (Mineduc), Francisco Martínez, en la que, entre otros temas, les habló de la nueva estructura del sistema, que incluye la creación de una superintendencia y una subsecretaría, además de una nueva relación con los planteles.

Después de ese encuentro hubo rectores que discutieron internamente su preocupación sobre el futuro del Cruch, organismo creado por ley para asesorar al Mineduc en materias propias de educación superior y que es presidido por el ministro de Educación.

En la reunión, efectuada a fines de enero en la U. de Tarapacá, aseguran los rectores, Martínez habría expuesto la propuesta de crear una Conferencia de Rectores que permita al Mineduc relacionarse con las instituciones de educación superior. En esa instancia participarían todas las universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales que cumplan con requisitos de acreditación, calidad y función pública. Sin embargo, el Mineduc no confirmó el detalle de dicha cita.

El rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez, piensa que el Cruch debiera abrirse a recibir universidades privadas, pensando en la nueva institucionalidad que traerá la reforma. "A mí me parece que hay que potenciar el Consejo de Rectores, rejuvenecerlo, actualizarlo con todas las universidades que tengan clara su función pública. Y dentro de ellas están las dos nuevas estatales y algunas privadas que podrán ser tres o cuatro, que durante años han demostrado una voluntad de función pública como la U. Diego Portales, por ejemplo".

Según Sánchez "no potenciar el Cruch, o que se concretara una modificación a la actual institucionalidad que signifique minimizar el rol del Consejo no va a ser bueno para el país".

La propuesta del rector de la U. Católica es que la posibilidad de recibir nuevas instituciones en el Cruch esté condicionada a que se cumplan ciertos requisitos de no lucro, acreditación, admisión, investigación y compromiso con la comunidad a través de proyectos sociales, entre otros.

En tanto, el rector de la U. de Talca, Alvaro Rojas, planteó que "si bien aún no se conocen detalles del proyecto, es un hecho que el Cruch cumple un ciclo de ser una institución cerrada". Y afirmó que "hay un punto de quiebre que lo da la propia reforma y el propio desarrollo del sistema que merece una reflexión".

Rojas indicó que ante el nuevo escenario que abrirá la reforma una alternativa es la ampliación del Cruch, otra es la participación en la Conferencia de Rectores. También dice que podría considerarse potenciar un referente de universidades estatales y otro de privadas. "Hay que recordar que el Cruch no tiene posiciones unánimes. Nunca hemos emitido una declaración conjunta respecto de la reforma a la educación superior, por ejemplo", añadió.

Debate interno 

El vicepresidente electo del Cruch, el rector de la U. de Valparaíso, Aldo Valle, sostuvo que "la opinión del rector Sánchez refiere a una materia que no se ha discutido al interior del Consejo de Rectores, ni es una propuesta que él haya hecho al Consejo". Y agregó que "mi recomendación en este sentido  es que los rectores antes de comprometer opiniones individuales deberíamos, en asuntos como estos, deliberar entre nosotros, especialmente, si se trata de una propuesta que nos afecta institucionalmente a todos".

Valle enfatizó que esta materia se debe debatir internamente: "Porque el Cruch no es una mera creación legislativa, su existencia responde a una síntesis histórica de valiosas y plurales tradiciones culturales e intelectuales que no se pueden improvisar ni sustituir por razones de coyuntura política".