La semana pasada, el congresista y ex ministro peruano, Carlos Bruce, telefoneó a sus dos hijos para que se reunieran. Tenía algo muy importante que decirles y necesitaba verlos urgentemente. "Ellos sabían hace años que yo era gay. Pero ya era hora de hacerlo público y quería saber si ellos me apoyarían. Y así lo hicieron", cuenta el propio Bruce. En un hecho inédito, el diario limeño El Comercio publicó el domingo una entrevista en la que el legislador dijo: "Soy gay y estoy orgulloso".

La revelación de Bruce, ex ministro de Vivienda durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), generó gran impacto en Perú, uno de los países más conservadores de América Latina. Pero las repercusiones han ido más allá, porque Bruce es el autor del proyecto de Unión Civil entre personas del mismo sexo.

La idea de Bruce -de 57 años, divorciado y de centroderecha- es otorgarles a las parejas homosexuales los mismos derechos que tienen los heterosexuales, con excepción de la adopción de hijos. Sin embargo, el proyecto ha caído como una bomba, especialmente para la Iglesia local, que ha criticado con dureza tanto a Bruce como a la iniciativa, que ha sumado varios apoyos.

La ley de unión civil incluye los derechos de patrimonio compartido y parentesco en primer grado. Además, permite compartir derechos de herencia y participar de la sociedad de gananciales. El proyecto será sometido a votación en las primeras semanas de junio.

Bruce milita en la oposición, en la bancada Concertación Parlamentaria, y no está claro si su proyecto tendrá los votos suficientes para ser aprobado. Por ahora, el gobierno no ha tomado posición, aunque ayer la administración humalista dijo que "la decisión se tomará en función al bien común". Durante su campaña, en 2011, Ollanta Humala se mostró a favor de la unión civil entre personas del mismo sexo.

Desde que Bruce presentó su proyecto, son pocos los peruanos que se han mostrado indiferentes. En las últimas semanas ha habido masivas marchas a favor y en contra, "guerras" en Twitter y declaraciones del arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, quien ha propuesto un referendo sobre el tema.

Mientras figuras como Alan García, Mario Vargas Llosa y la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, han apoyado a Bruce, la Conferencia Episcopal ha dicho que la iniciativa "contraría el orden natural, atenta contra la dignidad humana y amenaza la sana orientación de los niños". Para el Nobel peruano, esa posición es "cavernaria".

Al mismo tiempo, el proyecto de unión civil para gays ha generado otras dos iniciativas. Por un lado, el congresista Julio Rosas presentó una idea alternativa llamada "Atención mutua", que no da reconocimiento oficial a la relación de pareja. También, la parlamentaria fujimorista Martha Chávez propone que se otorguen derechos patrimoniales a las parejas gays, pero con una figura diferente a la Unión Civil.

El tema mantiene divididos a los peruanos. Según una encuesta del diario limeño La República, entre septiembre de 2013 y abril pasado, el apoyo al proyecto de Unión Civil aumentó de 26% a 34%. Si bien el 40% cree que los gays deben tener los mismos derechos que el resto, el 40% piensa lo contrario.