A un año de implementado el control de identidad preventivo, en el cual las policías pueden requerir el carnet de identidad a mayores de 18 años en la vía pública, sin que exista indicio de que estén cometiendo un delito, un grupo de parlamentarios buscará en el Congreso ampliar esta facultad. La idea es que también sean controlados los menores de entre 16 y 18 años.

El diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), junto a la diputada Claudia Nogueira (UDI) y los diputados Daniel Farcas (PPD) y Gabriel Silber (DC), ingresarán la iniciativa legislativa este martes en la Cámara, pues en el artículo vigente del control de identidad no se contempla el control a menores de edad, según se acordó en la tramitación del artículo en la discusión parlamentaria de la Agenda Corta Antidelincuencia de 2016.

El borrador, en el cual están trabajando los parlamentarios, dice que "creemos que es posible y necesario avanzar en la dirección de ampliar el rango etario de sujetos susceptibles de ser controlados. De hecho, no encontramos consistente que mientras un adolescente pueda ser objeto de medidas restrictivas a su libertad, le sea vedado a las policías controlar su identidad con fines preventivos".

Entre 14 y 16, no

El proyecto, sin embargo, no contemplará a los menores de entre 14 y 16 años, pues en ese rango no son susceptibles de falta. Es decir, si se niegan al control no es una falta, y no tendría sentido aplicarla.

La iniciativa de los parlamentarios contempla que los procedimientos de consulta de la identidad sean "media hora en el caso de sujetos mayores de 16 años, pero menores de 18. Tratándose de estos últimos, no se exigirá la exhibición de documentos y bastará la sola identificación verbal, la que será cotejada con los medios tecnológicos a los que alude el inciso anterior (simcard), donde solo se ingresa el RUT de la persona y se verifica su identidad".

Discusión

Cuando se tramitaba el control de identidad en el Congreso, la Unicef alertó sobre la inconveniencia de que dicha norma se aplicara en menores, lo cual fue recogido por los parlamentarios, y también por el gobierno, dejando fuera esa facultad.

Para el diputado Fuenzalida, "cuando se analiza el uso del control de identidad, uno se encuentra que ha sido un éxito. Es una herramienta bien utilizada y tenemos que lograr que se amplíe a los menores, ya que hoy son personas que participan en la vida delictual y deben ser controlados".

La Unicef, sin embargo, insiste en la crítica ante esta posibilidad. La representante del organismo internacional en Chile, Hai Kyung Jun, dijo que "según el derecho internacional, los niños, niñas y adolescentes deben tener salvaguardas especiales cuando entran en contacto con la justicia en calidad de imputados, víctimas o testigos de un delito. El control preventivo de identidad contraviene los estándares de la Convención sobre los Derechos del Niño al poner a los niños y adolescentes en una posición de 'posibles' o 'eventuales' infractores de ley, sin la necesidad de haber alegado o probado la ocurrencia de ilícitos".

Agregó que "el control preventivo de identidad se plantea como una herramienta para prevenir delitos en niños y adolescentes. Sin embargo, la experiencia comparada demuestra que la prevención de los delitos no pasa por el aumento de controles o de penas, sino que por la inversión en políticas sociales donde la educación juega un rol central".

Para la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, Estela Ortiz, "la inmensa mayoría de los niños, niñas y adolescentes jamás ha infringido la ley, pero con una norma de control de identidad se les sometería a un trato que vulnera sus derechos. Lo fundamental para que los niños se incorporen a la sociedad es que se les respete íntegramente en sus derechos, sin incurrir en vulneraciones".

Según el diputado PPD Daniel Farcas, "la mayoría de las bandas de narcotraficantes utilizan a menores de edad. Por otro lado, hoy muchas familias sufren porque hay adolescentes que deciden irse de sus casas y se hace difícil buscarlos".