Un grupo de astrónomos afirma haber descubierto "señales" espaciales que de acuerdo a su versión, podrían pertenecer a civilizaciones extraterrestres.
Los investigadores, dirigidos por el profesor Ermanno Borra de la Universidad de Laval en Quebec, señalan que de acuerdo a su teoría, civilizaciones extraterrestres estarían utilizando un láser para sus comunicaciones. Así, al ser enviados a la Tierra tal como si fuese una luz estroboscópica, es posible determinar los destellos de luz ocultos en el espectro luminoso de su propia estrella. Son estos destellos los analizados y según los resultados se establece si son naturales o artificiales.
El polémico hallazgo pertenece al análisis de 2,5 millones de lecturas de estrellas lejanas, y que dio como resultado a 234 "señales", detectadas por el Sloan Digital Sky Survey, un telescopio de diámetro de 2,5 metros en Nuevo México.
En el estudio además se explica que en su mayoría, las 234 estrellas son del mismo tipo espectral que el Sol de nuestro sistema solar, lo cual refuerzaría la hipótesis de las señales emitidas intencionalmente.
El descubrimiento ha sido discutido por varios expertos, entre ellos el proyecto Breakthrough Listen del SETI, el mismo respaldado por Stephen Hawking, y que ahora se encuentra en estudios para encontrar una explicación alternativa relacionada a un error de análisis o de calibración de los instrumentos.
"Es demasiado pronto para atribuir inequívocamente estas supuestas señales a actividad de civilizaciones extraterrestres", señaló el Instituto SETI en un comunicado.
"Protocolos internacionalmente acordados para la búsqueda de evidencia de vida extraterrestre requieren que los candidatos sean confirmados por grupos independientes utilizando sus propios telescopios, y es necesario agotar todas las explicaciones naturales antes de invocar a extraterrestres como una explicación", agrega.
Aún así, los autores del estudio afirmaron descartar las explicaciones alternativas más obvias como rápidas pulsaciones de las atmósferas de las estrellas emisoras, o la rotación de determinadas moléculas.
"Debemos seguir un enfoque científico y no emocional, aunque intuitivamente tengo la firme sospecha que se trata de señales extraterrestres", asegura Borra.
La herramienta matemática para detectar estas ráfagas se denomina "Transformación de Fourier", y se utiliza como forma rápida de descubrir las señales débiles y fuertes.
"Las señales no pueden ser causadas por efectos instrumentales de análisis de datos o porque esten presentes en sólo una fracción muy pequeña de estrellas, dentro de un rango espectral estrecho," describieron los investigadores en el estudio.
"Consideramos varias posibilidades, como transiciones rotacionales de moléculas, pulsaciones rápidas y señales generadas por inteligencia extraterrestre", afirman.
"Descubrimos que las señales detectadas tienen exactamente la forma de una señal de este tipo, y por lo tanto está de acuerdo con la hipótesis", añadieron.
Sin embargo, otros expertos no están convencidos.
"No tienen en cuenta todas las posibilidades naturales y postulan antes de tiempo lo sobrenatural", asegura Peter Plavchan de la Universidad Estatal de Missouri.
Andrew Siemion, director del Centro de Investigación SETI en la Universidad de California en Berkeley, agregó que "no hay reclamo más audaz que el descubrimiento de vida extraterrestre".
Considerando todo lo anterior, la comunidad SETI ha establecido una escala para la cuantificación de las detecciones de vida más allá de la Tierra, llamada "Escala de Río", y que determina un nivel de importancia para este tipo de fenómenos, desde cero (ninguna) a diez (extraordinaria).
Para este caso, el SETI valoró el descubrimiento como 0 a 1 en la escala.
Aún así, los miembros del proyecto aseveraron que continuarán monitoreando el descubrimiento.