Los planes de inversión que se proyectan para los próximos dos años en el sector privado de salud aportarán, por lo menos, 1.013 nuevas camas a la red nacional, generando un aumento del 15% de las 6.755 unidades que ya existen en las distintas clínicas del país.

Las iniciativas privadas, en conjunto, equivalen al 62% de las 1.623 plazas de internación del plan de inversiones del gobierno para al sistema público, con la construcción de 20 hospitales a 2018.

Según información de la Asociación de Clínicas Chile, a junio del año pasado había un total de 37.552 camas a nivel nacional. De ellas un 66% corresponden a unidades del sector público (24.987),  mientras que el 18% a camas de clínicas privadas (6.755). Así,  el total de plazas crecerá un 7%, llegando a 40.188.

Los proyectos privados están a cargo de Empresas Banmédica, el Holding Masvida, Clínica Las Condes y el grupo británico Bupa (British United Provident Association), que invertirán más de US$ 289 millones.

Uno de los planes de mayor envergadura lo lidera la agrupación inglesa, que está construyendo la nueva Clínica Bupa Santiago en el sector de Avenida Departamental, en La Florida. El recinto muestra un avance del 60% y contará con 314 camas, extensibles a 460, proyectándose como el cuarto con mayor capacidad de camas en el país.

Además, dentro de su plan de inversiones, que considerará US$ 161 millones, está la ampliación de la Clínica Bupa Antofagasta, que sumará 73 camas y cuya construcción demandará US$ 28 millones.

"Esto será para ampliar y dotar de nuevos pabellones quirúrgicos, servicio de urgencia gineco - obstétrica, unidad de paciente crítico pediátrico, neonatología y servicio de imagenología entre otros", explicó Andrés Varas, gerente general de Bupa Chile.

Le sigue la iniciativa de empresas Banmédica, con la habilitación de 450 camas adicionales incluidas en la expansión de las clínicas Dávila, Vespucio y Santa María.

Entre los proyectos de Empresas Masvida, en tanto, está la habilitación de la Clínica Universitaria de Concepción, con 60 nuevas plazas, Las Lilas Santiago, con 20 unidades, y Clínica Chillán, con la ampliación de 40 camas (ver infografía).  Además, en 2017 comenzará la construcción de la nueva Clínica Las Lilas, con 350 nuevos cupos de hospitalización, proyectada para 2019.

Para desarrollar estos proyectos, la empresa está ad portas de firmar la incorporación de un nuevo socio inversionista, que controlará el 50,5% de la compañía.

La gerente general de Clínicas de Chile, Ana María Albornoz, planteó que el aumento de camas responde "a la creciente demanda de los pacientes por atenderse en el sector privado de salud".

Déficit 

Chile ocupa el penúltimo lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) en la cantidad de camas por cada mil habitantes, que llega a 2,2, es decir, muy por debajo del promedio de 4,8.

Según un estudio publicado por el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), en 2014 existía un déficit de camas de 10.564 y, en caso de no realizarse inversiones, ese déficit podría crecer a 12.543 camas a 2018, tomando el promedio mundial de 2,7 camas por mil habitantes. Así, considerando las inversiones que se realizarán en ambos sectores, igualmente se mantendría el déficit de casi 10 mil unidades.

La directora del Programa Social de LyD, Alejandra Candia, si bien valoró el incremento, indicó que "seguimos con un déficit relevante si nos comparamos con el promedio mundial. Estas cifras con suerte alcanzan a cubrir el aumento de la demanda".

Por ello, Candia propone "un uso eficiente del recurso hospitalario que ya existe, mejorando la gestión". Además, destacó que "no hay que olvidar que el actual gobierno cerró la puerta a la colaboración público privada. Ahí hay otra fuente de provisión de infraestructura hospitalaria que hay que mirar y no dejar de lado".

En la misma línea, Albornoz, planteó que "dado el déficit, es importante que el Estado considere la red de prestadores públicos y privados como un todo, para agilizar y darle solución a las necesidades de los pacientes en forma complementaria".

Uno de los efectos del déficit actual ha quedado evidenciado en las esperas de varias horas que están registrando durante este invierno las clínicas para atender urgencias pediátricas. Además, en  una misiva que Clínica Santa María entrega a las pacientes que buscan programar su parto, advierte de la alta ocupación en áreas obstétricas y de neonatología, y las posibilidades de que al momento del alumbramiento no exista disponibilidad de camas.

Desde el recinto indicaron que "en ocasiones la maternidad ha debido derivar a las mujeres en trabajo de parto a otros centros por falta de disponibilidad de camas, por lo que se optó por informar de la posibilidad de que esto ocurra". Asimismo, señalaron que la apertura de un nuevo edificio, que albergará las áreas materno-infantil, permitirá entregar mayor cobertura a pacientes embarazadas.