SEÑOR DIRECTOR
La suspensión del ingreso de nuevos anteproyectos inmobiliarios en La Cisterna y la enmienda que obliga a construir dos estacionamientos por cada un departamento es irracional. Con el nuevo estándar ningún proyecto será viable y las inmobiliarias van a emigrar a otros puntos de la Región Metropolitana. La Cisterna tiene un tremendo potencial inmobiliario y en el último tiempo estaba en auge, transformándose en una opción para los proyectos que no pueden desarrollarse en San Miguel. Sin embargo, las últimas disposiciones de sus autoridades lo único que hacen es perjudicar a sus propios habitantes.
Los cambios atentan contra los cisterninos que tenían posibilidad de mejorar su condición económica mediante la venta de sus terrenos o casas a precios absolutamente convenientes, para la construcción de proyectos inmobiliarios. Esa posibilidad hoy se esfumó.
Las autoridades comunales argumentan que buscan proteger la vida de barrio y la identidad de la comuna, y salvaguardarla de la "voracidad de las inmobiliarias". Sin embargo, no comprenden que no se trata de pelear con las inmobiliarias, sino de implementar una norma racional para estimular el desarrollo comunal y el de sus habitantes.
El proceso impulsado en La Cisterna contempla consultas vecinales el próximo 26 de diciembre. Lo importante es que los habitantes rechacen en forma categórica lo que está proponiendo la municipalidad y piensen en el bienestar futuro de la comuna.
Eduardo Risso
Gerente General de Tren Inmobiliarios