Las colillas de cigarro representan el 40% de los residuos en las playas, según el Tercer Muestreo Nacional de Basura en las Playas, realizado por la UCN en 2016. Éstas generan un grave problema ambiental, pues no se degradan, son una forma de plástico y tienen componentes tóxicos.
En los últimos cuatro años, se han presentado tres proyectos de ley (dos en la Cámara de Diputados y uno en el Senado) que prohíben fumar en espacios públicos, como playas, pero todos están congelados hace al menos un año. El diputado Gabriel Silber (DC), autor de dos de ellos, dice que el Ministerio de Salud ha actuado lento, impidiendo que se le dé urgencia. "La ministra no cumplió su compromiso de presentar indicaciones para sacar adelante la iniciativa", dice.
Agrega que la idea era apoyar uno de esos proyectos (el del Senado, que es el más antiguo) con indicaciones de la cámara baja para aprovechar el trámite constitucional.
El proyecto busca adecuar la norma a los parámetros de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco y, entre otras indicaciones, prohíbe fumar en áreas silvestres protegidas, como parques, plazas, playas y espacios públicos costeros.