El Banco Central Europeo ocupará el centro de la escena como principal supervisor bancario de la zona del euro luego de que la Autoridad Bancaria Europea –EBA por la sigla en inglés- eliminara la prueba de resistencia de este año y se inclinara por un análisis de la calidad de los activos de las entidades crediticias liderado por el BCE.
La EBA, que tiene sede en Londres, creada en 2011 para armonizar las reglas en toda la Unión Europea, postergó las pruebas de resistencia hasta 2014 mientras se realiza el control de activos del BCE a los efectos de "contribuir a despejar temores sobre el deterioro de la calidad de los activos como consecuencia de las condiciones macroeconómicas de Europa", dijo el organismo este semana en una declaración.
"Las pruebas de resistencia de la EBA dependían de si el BCE estaba preparado para hacer su propio análisis de la calidad de los activos en el segundo semestre de este año", dijo Andrew Stimpson, un analista bancario en Londres de Keefe Bruyette Woods Ltd. "Creo que el mercado lo tomará de manera positiva a corto plazo", dijo. "No consideramos que los bancos necesiten más capital, pero si los inversores estuvieran preocupados, entonces debería interesarles más la prueba del BCE", agregó.
Las autoridades de los 27 países del bloque acordaron el año pasado que el banco central debía convertirse en un organismo regulador en un intento de aliviar la crisis fiscal de la zona del euro mediante el impulso de la confianza de los inversores y la eliminación del vínculo entre solvencia bancaria y finanzas públicas nacionales. La EBA realizó las últimas pruebas de resistencia formales de la UE en 2011, y se las criticó por no lograr detectar los problemas de las entidades crediticias.
EVALUACION COMPLETA
Ocho bancos no aprobaron los exámenes y la suma de su déficit ascendió a 2.500 millones de euros (US$3.200 millones).
Los inversores estimaban que serían 15 los bancos que no aprobarían y que obtendrían 29.000 millones de euros luego de las evaluaciones, según una encuesta de Goldman Sachs Group Inc. Dexia SA, la entidad crediticia franco-belga, recibió un certificado de completa salud pero quebró tres meses después luego de una corrida bancaria.
"Es evidente que el BCE quiere asegurarse de hacer todo lo posible por realizar una evaluación completa de la situación de los bancos de cuya supervisión será responsable a partir del año próximo", dijo Richard Reid, un investigador en finanzas y regulación de la Universidad de Dundee en Escocia. "Pero como pasa con todas las evaluaciones de la salud de los bancos, mucho depende de presunciones subyacentes en el análisis".
En lo que describió como un ejercicio de obtención de capital, la EBA dijo el año pasado a las entidades crediticias que conservaran más de 200.000 millones de euros en ganancias e inversiones acumuladas para allanar el camino a estándares globales más estrictos, conocidos como Basilea III, y en respuesta a preocupaciones sobre la calidad de sus carteras de bonos soberanos europeos.