A las 09:00 de ayer, la militancia socialista comenzó a activarse en lo que se configuraba como una de las contiendas internas más reñidas de los ultimos años. A esa hora se constituyeron las mesas para la elección del Comité Cental del PS, instancia que a su vez elegirá al presidente de la tienda.

Poco más de 12 horas después, la senadora Isabel Allende se dio como vencedora frente al ex timonel Camilo Escalona. Según cómputos manejados por el equipo de la parlamentaria, no sólo su lista se imponía, si no que su nombre asomaba posiblemente como la figura individual más votada, asegurándose la opción de asumir como la nueva presidenta de la colectividad.

"La tendencia es clarísima, es un hecho y se va demostrar con los números. Con las horas, sería deseable que lo reconocieran, porque en la vida hay que hacer actos republicanos, es lo lógico y razonable", afirmó Allende pasadas las 21 horas de anoche.

"Estamos doblando en la lista nacional, el doble de votos, y en regiones tenemos más de 60 centrales, con lo que tenemos asegurada la elección", agregó.

A esa hora, Escalona se mantenía reunido con sus colaboradores más cercanos en su comando ubicado en el barrio Concha y Toro, y desde su entorno señalaban que, por el momento, el ex timonel no asumiría una derrota, a la espera de los cómputos en las comunas más grandes del país.

"Hemos tenido un gran respaldo que queremos agradecer. Hemos realizado una hazaña. El resultado que hoy tenemos no es definitivo. No permite afirmar quién tiene la mayoría", dijo Escalona a la prensa cerca de las 22 horas.

"Nosostros representamos la mitad del PS. No nos vamos a proclamar vencedores de manera prematura, según nuestros datos, en este momento tenemos la mayoría. Pero no nos vamos a proclamar, por que no nos anima la ambición desmedida del poder", agregó.

El tenso final de la jornada vino a cerrar una campaña que terminó crispando los ánimos y las relaciones del PS con el gobierno y con las demás fuerzas de la Nueva Mayoría.

De hecho, desde el inicio de la contienda se advirtió que los resultados de la elección socialista vendrían a definir la futura relación de la colectividad con La Moneda.

Así, se entendía que la opción de Allende -desde donde se destacó siempre el concepto de lealtad hacia el gobierno- era más proclive a la actual agenda de reformas impulsadas por la Presidenta Bachelet.

A su turno, desde Palacio se resentían los cuestionamientos de Escalona a proyectos emblemáticos del Ejecutivo y las duras críticas que desde su sector se han vertido en las últimas semanas contra la conducción política de La Moneda, en especial a la gestión del ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo.

Además, para varios la elección se trataba de la disyuntiva entre el regreso de la denominada "vieja guardia" concertacionista de la mano con Escalona o la primacía de la "nueva guardia" -los actuales administradores del poder gubernamental- escoltada por Allende.

Así en el partido dicen que, de consolidarse la opción de Allende, habría primado el sentir de la "militancia bacheletista", la misma que le dio un holgado triunfo a Escalona en 2008 frente a la propia Allende, cuando ésta acusaba una postura condescendiente del entonces senador frente al gobierno de Bachelet.

Con los primeros  conteos extraoficiales realizados desde los comandos -hasta el cierre de esta edición no se entregaron cómputos oficiales- , Allende afirmó: "Lo dijimos en un comienzo, los socialistas somos leales con el gobierno y su programa". Hacia la medianoche, algunos ministros habrían llamado al comando para felicitar a la senadora.

Hacia las 2.00 de la madrugada, y con el 21% de los votos escrutados, Isabel Allende obtenía 4.107 preferencias y Camilo Escalona 3.261