Hasta la ciudad de Puerto Montt arribó el fin de semana el presidente del PS, Osvaldo Andrade, para participar de una sesión del consejo regional socialista de Los Lagos, al que fue invitado especialmente por la militancia local. Ante una audiencia en la que estaban los parlamentarios socialistas de la zona, el jefe partidario realizó un encendido discurso, en el que abordó en detalle la actual contingencia: el tránsito de las reformas del gobierno, la situación al interior de la Nueva Mayoría y el rol del PS, el que, según dijo en la cita, consiste en respaldar el programa de cambios de la Presidenta Michelle Bachelet, "sin matices".
El encuentro derivó, además, en una conclusión que revela un debate que se ha comenzado a instalar entre la militancia socialista: el consejo en pleno le entregó un reconocimiento a su gestión como presidente del partido y le manifestó la voluntad del PS de Los Lagos de que continúe al mando de la colectividad.
De hecho, el diputado Fidel Espinoza informó a través de Twitter de la decisión partidaria: "Unánimemente, consejo regional de Los Lagos apoya continuidad de Osvaldo Andrade como presidente del PS".
Según el presidente regional del PS, Manuel Ballesteros, se aprobó un voto político en el que se pide que "en marzo de 2015 no se abra una disputa por la presidencia del partido, para no desviar la atención de las reformas comprometidas por el gobierno y sellar la continuidad de la gestión de Andrade".
La señal de las bases sureñas encendió las alarmas en las diferentes corrientes internas del partido, en especial en la Nueva Izquierda, donde Andrade comparte domicilio con otra figura socialista, hoy más alejado de la primera línea: el ex senador Camilo Escalona.
El ex presidente del partido ha aprovechado que no está en la contingencia para recorrer silenciosamente el país y retomar contacto con las bases socialistas. Todo, para preparar un eventual postulación para regresar a la presidencia del partido, según ha reconocido públicamente.
Las elecciones internas son en marzo del próximo año, por tanto, a la mesa que conduce Andrade aún le quedan varios meses de gestión.
Pese a ello, entre las bases partidarias se ha ido instalando desde ya la carrera por la próxima conducción, donde la aspiración de Escalona choca de frente con lo que promueven en privado algunos dirigentes cercanos a Andrade y que, espontáneamente, se terminó evidenciando en el consejo regional de Puerto Montt.
Sin embargo, cercanos al presidente del PS señalan que este último ha transmitido que "no es tiempo para temas internos".
Con todo, la idea promovida en el sur del país ha sido discutida a nivel central por varios dirigentes, quienes incluso han evaluado presentar una moción al comité central para extender en un año más su mandato; es decir, se resolvería una eventual sucesión recién a fines de 2015 o en 2016.
Con ello, Escalona vería comprometido su plan de regresar a la conducción del PS en 2015.
Más allá de este debate, hace una semana la dirigencia socialista convocó precisamente a un pleno de dicha instancia para el próximo 9 de agosto. Eso sí, explican en el partido, se trata de un cónclave ordinario, donde se discutirá a fondo el respaldo a las reformas del gobierno de Bachelet.
Pese a ello, se trata de la instancia autorizada para, eventualmente, decidir un cambio en el cronograma interno, que incluye elecciones en marzo de 2015 y, luego de eso, un congreso doctrinario.
"No se puede modificar el calendario acordado de hacer elecciones en marzo de 2015. La actual administración lleva dos períodos y no puede ir en contra del cronograma", señaló el diputado Juan Luis Castro, cercano a Escalona.