A horas de que el gobierno presente su proyecto para despenalizar el aborto por violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad fetal, las diferencias al interior de la Nueva Mayoría ya comenzaron a exteriorizarse.

Ayer, personeros del PS y del PPD cuestionaron duramente la postura asumida en los últimos días por parlamentarios de la DC y criticaron a la falange por no comprometer un apoyo cerrado a la interrupción del embarazo bajo las tres causales definidas por La Moneda. Esto, pese a que se trata de un tema incluido en el programa de gobierno.

Diputados y senadores de la DC han advertido sobre sus aprensiones a la despenalización del aborto en una o más de las tres condicionantes. Incluso, el miércoles, los legisladores de ese partido pidieron públicamente que el Ejecutivo envíe por separadas al Congreso las causales de aborto, a fin de que se puedan votar individualmente.

Consultado al respecto, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, expresó: "Me parece patético que haya partidos o personas que anden pidiendo que el proyecto se presente de determinada manera para que se facilite la votación en contra de algunos aspectos. Eso es trampa".

En este sentido, Andrade recordó que el aborto es un compromiso programático suscrito desde la campaña presidencial. Y aseguró que ninguna colectividad fijó en ese entonces objeciones al respecto. "Todos los partidos de la Nueva Mayoría concursamos junto a la Presidenta respaldando el programa. Nadie dijo 'nosotros tenemos reparos, vamos a participar más o menos, la mitad sí, la mitad no'. Habrá un proyecto y el compromiso de la Nueva Mayoría es respaldar ese proyecto. Si alguno no lo va a respaldar, cada uno asumirá sus consecuencias", señaló, agregando que los representantes de la DC que participan periódicamente en las reuniones del comité político tampoco han advertido sobre los reparos de la falange.

A los cuestionamientos a la DC se sumó también el jefe de los senadores del PPD, Guido Girardi. "Tenemos que decidir si van ser las posturas del 'no pastor', del impostor Soto, las que van a gobernar el futuro, o si serán las posturas de la gran mayoría de los chilenos", dijo, en alusión al controvertido pastor evangélico Javier Soto. Junto a ello, emplazó a los parlamentarios oficialistas a cumplir con el compromiso de apoyar la interrupción del embarazo. "Todos quienes se cobijaron detrás de Michelle Bachelet para ser electos, deben apoyar a la Presidenta en su compromiso con el país asumido en su programa de gobierno", señaló. Además, criticó el pedido de la falange de votar las causales del aborto por separado. "Los que rechacen una causal, por ejemplo la de violación, serán responsables de que a una niña de 13 años que es violada y que quedó embarazada de un delincuente, se le aplique un castigo civil, como la cárcel. Ellos serán los responsables", dijo,

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Desde la Democracia Cristiana se expresó en los últimos días una posición mayoritaria sobre la estrategia legislativa para tramitar el proyecto de aborto. Así, en público y en privado, desde ese partido pidieron que el gobierno patrocinara una moción parlamentaria en vez de enviar un proyecto de ley propio, lo que les daría mayor margen para desmarcarse.

Sin embargo, finalmente La Moneda optó por lo contrario, lo que desató críticas de dirigentes de ese partido. Uno de ellos, el vicepresidente de la DC Gabriel Silber, señaló el miércoles: "Esperábamos un espaldarazo a quienes hemos trabajado estos temas durante años. En ello, Piñera fue más deferente con sus parlamentarios".

Según dicen en la DC, las diversas posturas que existen en ese partido frente al aborto fueron advertidas durante la campaña presidencial, según sostuvo el jefe de bancada de diputados, Matías Walker, hace un par de semanas en una entrevista a La Tercera. Aquella vez, el parlamentario dijo que "lo advertimos en ese entonces, y por eso es que la discusión no es sobre la legalización del aborto, sino que se remite a la despenalización en esas estrictas tres causales".