En una reunión en la sede nacional de Madrid, España, el comité federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), respaldó la opción de abstenerse en la próxima votación de investidura del conservador Mariano Rajoy como presidente de Gobierno, después de diez meses de parálisis política.
La abstención se impuso por 139 votos a favor y 96 en contra tras una votación en la que participaron 237 miembros del llamado Comité Federal, órgano máximo del partido entre Congresos.
"La forma en que podremos hacer algo (...) es que efectivamente seamos oposición, y para eso tiene que haber gobierno", dijo Javier Fernández, presidente de la comisión gestora que dirige el partido de forma interina y allanó el terreno para la abstención.
Tras este giro, Rajoy, en el poder desde diciembre de 2011, podría ser investido al final de la semana entrante, horas antes de que expire el plazo legal, el 31 de octubre. Además con ello se evitarán unas nuevas elecciones en diciembre, que serían las terceras en un año.
Se vislumbra así el fin de más de 300 días de bloqueo político, en los que el Partido Popular (PP) de Rajoy, vencedor sin mayoría absoluta en las dos últimas elecciones generales, fue incapaz de sumar apoyos suficientes para formar un nuevo ejecutivo y echar a andar con normalidad la nueva legislatura.
Tras el debate a puerta cerrada, fuentes socialistas explicaron que la decisión tomada responde a la necesidad de "desbloquear la excepcional situación institucional que sufre el país".
El texto de la resolución dice: "A nadie se le oculta que no es una decisión fácil, pero tampoco contemplamos el ejercicio de la responsabilidad política, en esta coyuntura ciertamente excepcional, como una carga que nos resulte ajena o incompatible con el papel que hemos venido desempeñando en nuestra democracia constitucional".