Una pequeña localidad de Carolina del Norte se convierte cada año en el "Pueblo de Navidad" de EEUU y atrae a miles de visitantes de todo el país para admirar sus particulares decoraciones de luces navideñas.

Localizado a 24 kilómetros aproximadamente al sur de Charlotte, la ciudad más grande del estado, el poblado de textiles McAdenville, de apenas 600 residentes y cerca de 350 viviendas, abre sus puertas durante el mes de diciembre para compartir el espíritu navideño con sus visitantes.

La tradición de ornamentar con luces de múltiples colores los árboles de los alrededores del centro comunitario del pueblo nació hace 54 años de W.J. Pharr, fundador de la empresa Pharr Yarns, uno de los fabricantes de hilo más importante del mundo.

Con el tiempo, las decoraciones se extendieron a otras áreas como puentes, viviendas, negocios, escuelas, bibliotecas, hasta convertir a McAdenville en un "lugar especial en la época más especial del año".

DIFERENCIA
Steve Rankin, residente de McAndeville por más de 50 años, comentó que la diferencia del poblado con otros que exhiben luces de Navidad es que "es un verdadero pueblo, con casas reales, gente viviendo allí, y gratis".

"Los residentes esperan esta época del año para recibir a los visitantes y mostrar sus decoraciones propias. Algunas son simples y otras más sofisticadas, pero lo más importante es mantener la tradición y reunir a las familias", enfatizó Rankin.

Los preparativos para colocar más de 450.000 luces en las áreas comunes de la localidad comienzan el mes de agosto cuando una docena de hombres revisan los miles de focos y reemplazan los quemados. "Todo el año nos preparamos para que el 1 diciembre se enciendas luces y comience la celebración que concluye el 26 del mes", apuntó Rankin.

TURISTAS
Se calcula que alrededor de 600.000 turistas, provenientes de varios estados de la unión, realizan el recorrido de 3 kilómetros a pie o 45 minutos en auto por las calles del pueblo.

Los turistas se toman fotografías en las fachadas de las viviendas, negocios, arbustos, adornadas con figuras de Santa Claus, renos, arbolitos, muñecos de nieve, nacimientos, velas, guirnaldas, lazos, botas, bambalinas, entre otros.

También disfrutan de una buena taza de café o chocolate mientras admiran los bellos paisajes que se crean con los reflejos de los miles de focos.

Farrell Buchannan, alcalde de la ciudad, localizada en el condado Gaston, calcula que la actividad deja una ganancia de más de medio millón de dólares a la economía local.

Residentes hispanos como Ernesto Jardón, con ocho años en el poblado, también participan activamente en la decoración de las viviendas.

Jardón, de origen mexicano, dijo que vivir en el pueblo es recordar su ciudad natal, Cuernavaca (Guerrero), por "la hospitalidad de la gente y lo pacífico del lugar"

"Mi casa es la vivienda mexicana. Así se conoce. Cuelgo piñatas para mostrar nuestra cultura hispana, y cuelgo como 2.000 luces verdes, blancas y rojos, los colores de la bandera de mi país", apuntó.

Mario Sánchez, gerente de una de las plantas de Pharr Yarns, contó que en el "Pueblo de Navidad" de EEUU también habitan muchas familias hispanas que vienen a trabajar en las fábricas de hilos.

Uno de ellos es José Aguilar, oriundo de Veracruz (México), que hace dos años descubrió el lugar donde vive con su esposa y dos hijos. "Es un buen sitio para criar a los niños y en esta época es muy linda. Vienen personas de todas partes. Tratamos en lo posible de decorar nuestras casas y participar. La Navidad aquí se pasa muy diferente", apuntó Aguilar.

La compañía Pharr Yarns, con sede en McAndeville, es el principal patrocinador de la actividad, ya que paga por la electricidad que consumen las miles de luces que adornan las calles y los árboles.