Desde el año pasado, según el recuento del diario local Tribune-Star, periodistas del Times de Londres, Reuters, BBC, CNN, NBC y Al Jazeera han visitado el pueblo de Terre Haute y el circundante condado de Vigo, en el estado de Indiana. La razón: este condado de 108.000 habitantes es considerado como el mejor "barómetro" de las elecciones presidenciales en EE.UU. Y las cifras lo avalan. Desde 1888, sus residentes han votado por el que finalmente se convirtió en el candidato ganador en cada uno de los comicios, excepto en dos (en 1908 y 1952). Es decir, en 30 de 32 elecciones. Y en los últimos 60 años no se han equivocado.

"El condado de Vigo es un tipo de big deal", escribió en un reciente artículo el editor y columnista del Tribune-Star, Mark Bennett. "El mundo quiere saber qué piensa la gente de aquí", asegura. ¿Sus votantes se inclinarán por la candidata demócrata Hillary Clinton o por el republicano Donald Trump? Esa es la gran incógnita.

Fundado por exploradores franceses en el siglo XVIII, Terre Haute se encuentra emplazada en una extensa faja de campos de maíz. Sus habitantes lo llaman el "cruce de caminos de Estados Unidos", porque las principales carreteras del país pasan por allí: las carreteras 40 y 41, y la interestatal 70. Es el lugar donde nacieron tanto el senador demócrata Evan Bayh como el líder sindical y fundador del Partido Socialista Americano, Eugene Debs. Allí también se ubica la prisión donde en 2001 fue ejecutado Timothy McVeigh, el autor del atentado terrorista de Oklahoma que dejó 168 muertos en 1995.

Indianápolis, la ciudad más cercana, está a más de una hora en auto. Según el diario francés Les Echos, el pasado industrial y los poderosos sindicatos de Terre Haute han permitido que el Partido Demócrata a menudo predomine. Sin embargo, sus residentes también demuestran valores conservadores, como la oposición al aborto y el matrimonio homosexual y el apoyo a los derechos de los dueños de armas. Al final, sus votantes tienden a oscilar entre los dos grandes partidos.

"Es el clásico centro de Estados Unidos. Pequeñas empresas. Granjas familiares. Escuelas comunitarias. Estamos más preocupados de los resultados del sentido común que de las etiquetas partidarias y la ideología", es la descripción de Vigo que el senador Bayh entregó al portal Politico. "No tenemos los excesos ideológicos que encontrará en California o Nueva York", complementó el alcalde republicano de Terre Haute, Duke Bennett.

"Vigo es un microcosmos que refleja el electorado en su conjunto", explicó a la Radio Nacional Pública de EE.UU. Tom Steiger, sociólogo de la Universidad Estatal de Indiana en Terre Haute. "Es como una placa de Petri. Hay una cultura aquí que es estable... Ha sido esta clase trabajadora (del condado) con (universidades) por 100 años, y esa mezcla se ha mantenido".

De acuerdo con datos del Censo, el 88% de la población del condado es blanca. Pese a ello, los residentes dicen que se sienten asediados por los mexicanos y los musulmanes. De hecho, muchos estudiantes vienen de Arabia Saudita a causa de la universidad y el centro islámico cerca de Terre Haute, y no es raro ver a mujeres con velos y los hombres en túnicas, consigna Les Echos.

La situación económica del condado es otra de las preocupaciones. Allí el ingreso medio es de US$ 40.692, bastante inferior a los US$ 53.046 del promedio nacional. Además, el nivel de pobreza de Vigo es de 19,8%, superior al 15,6% de EE.UU., según CNN. La farmacéutica Pfizer cerró una planta local hace algunos años y Carrier, el fabricante de aire acondicionado, recientemente despidió a 1.400 empleados y reubicó su planta en México, en medio del enojo de los residentes de Terre Haute. "Si estuviera en la presidencia, Carrier no habría dejado Indiana", dijo Trump.

Otra cosa que hace único al condado de Vigo es su aparente número de votantes indecisos. Según Politico, de sus 76.981 votantes registrados, 30.290 son demócratas y 10.280 republicanos. En tanto, 40.570 no están afiliados, nunca han votado o sólo lo hacen en elecciones generales. La volatilidad de sus electores ha quedado de manifiesto en las últimas presidenciales. En 2012, por ejemplo, Barack Obama venció a Mitt Romney por 339 votos, o sea, una diferencia de 0,85%. Cuatro años antes, Obama se impuso a John McCain por 6.919 sufragios. Eso es una variación cercana al 15% de los votos.

En la primarias republicanas de 2016, Trump ganó el condado con 8.541 votos (63,5%), más del doble que su rival más cercano, el senador Ted Cruz, quien obtuvo el 28,5%. En relación a los demócratas, el magnate también se embolsó más votos que Clinton (que logró 6.045 sufragios, un 44,8%) y que el ganador de la primaria demócrata en Vigo, el senador Bernie Sanders, que consiguió 7.434 votos (55,1%).

"No ha habido ninguna encuesta científica de los votantes en el condado de Vigo este año, por desgracia", comenta a La Tercera Mark Bennett. Así, lo qué sucederá con sus votantes en las elecciones del 8 de noviembre queda limitado a las mediciones cualitativas. "Los partidarios de Trump son más ruidosos aquí, y ponen carteles en el patio mucho más a menudo de lo que lo hacen los partidarios de Clinton. Sin embargo, eso puede simplemente medir el nivel de pasión, no el número de votantes que los respaldarán", afirma Bennett.

El cineasta Donald Campbell, quien se encuentra grabando un documental sobre el fenómeno electoral de Terre Haute y Vigo titulado Bellwether 2016, dice a La Tercera que "el sentimiento que prevalece es que durante septiembre Trump estaba ganando fuerza". "Sin embargo, el apoyo definitivamente cayó durante las últimas semanas, desde el primer debate, y más aún luego de sus comentarios sobre las mujeres". "Creo que la carrera será ajustada aquí", pronostica.

Para Matt Bergbower, profesor de Ciencias Políticas en la U. Estatal de Indiana, el punto "más importante" puede marcarlo el nivel educacional de los votantes. "La gente de Vigo no tiene tanta educación universitaria como la del país. A nivel nacional, Trump está sondeando muy bien con los blancos sin educación universitaria", explica a La Tercera.

"Mi expectativa personal es que la votación del condado estará cerrada, y que Clinton podría ganar más votos por un estrecho margen. Dicho esto, una victoria de Trump en Vigo no sería sorprendente", concluye Bennett.