La campaña para que los hinchas vuelvan a ser socios de Colo Colo ha sido un éxito. En dos meses casi diez mil personas se han incorporado al club social y deportivo. Y lo han hecho con la esperanza de que con la masiva participación, tendrán la fuerza necesaria para quitarle el control a Blanco y Negro. Un deseo que parece estar lejos de concretarse, porque no tiene relación sumar una gran cantidad de personas en este proceso con la posición de los accionistas de la concesionaria.
NADA CAMBIA EN EL ACTUAL DIRECTORIO DE ByN
Fernando Monsalve, abogado y participante de la agrupación Colo Colo de Todos (principal promotora de la campaña de socios), reconoce a La Tercera que "en la práctica no cambia nada, mientras no se venda un nuevo paquete accionario, o Levy, Vial o Mosa vendan parte de sus acciones".
Pero Monsalve sí le da otro significado a la campaña de socios. "Primero en el respaldo y posicionamiento ético. En ByN deben entender que no es lo mismo sentir a 300 personas que a 10 mil. Además, será significativo porque los dos directores que tiene el club bajarán información oportunamente a sus socios y a sus bases. Lo que pasa en ByN no sólo se conocerá entre cuatro paredes".
El economista Víctor Valenzuela, de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello, explica que "el número de cupos no lo puede variar por el contrato de sociedad que se ha establecido y siempre estará en minoría, por tanto. Su poder radica en que al aumentar el número de socios, existe un mayor peso específico detrás de los dos votos que posee en el Directorio".
Agrega que "si los representantes escogidos llegan a ser verdaderamente representativos de los intereses; cuestión que hoy no ocurre porque el padrón de nuevos socios ha sido deliberadamente restringido y desincentivado desde la propia Corporación del club social, entonces el poder de los dos votos es nulo respecto del controlador".
COMPRAR ACCIONES
Monsalve reconoce como una opción una acción judicial contra ByN por incumplimiento del contrato de concesión. "Yo no sé si el actual directorio de la corporación lo vaya a hacer, pero nosotros, si ganamos las próximas elecciones, sí lo haremos".
Pero Víctor Valenzuela comenta que "los caminos extra para tomar el control, más que por demandas pasa por la posibilidad de que ByN haga un aumento de capital y esto permita que otros compren, pudiendo darse la oportunidad de un nuevo controlador. Eso se ve difícil porque el controlador actual no está dispuesto a dejar de serlo, sino ya lo había hecho porque es de imaginar que su gestión no ha sido buena, la acción desde su debut en bolsa ha subido $30 en términos nominales, pero ha perdido 14,2% en términos reales (corregida por IPC)".
El economista explica que "esto significa que de salir una nueva emisión, no hay 'agua en la piscina' ya que no hay detrás algún proyecto de inversión que justifique la emisión ni es una acción rentable. Habría que comprar como hincha, pero no es la lógica con la que se invierte el dinero y por el contrario, eso haría bajar más aun la acción".
MOMENTO ADECUADO
Aunque en "Colo Colo de Todos", como declara Monsalve, "lo vemos factible y nos basamos en antecedentes. Hace tiempo Levy se deshizo de un poco de sus acciones, que las compró Mosa. Sabemos que los principales accionistas están incómodos, por lo que hay indicios de que puede pasar. Además, no tienen caja, con más de 21 mil millones de pesos en pérdidas".
Pero precisamente ese complicado escenario es el que, según Valenzuela, frena emitir nuevas acciones. "Si tienen pérdidas, no es momento para emitir pues hay que venderlas baratas y pierde ByN en la pasada. No van a querer perder más. Manda el precio de la acción (están perdiendo hoy los accionistas, pero no es quiebra), no la pérdida tributaria que no coincide con la pérdida real del negocio", explica.
El académico de la UNAB agrega que "la lógica técnica es que se emite contra nuevos proyectos. Cuando una empresa no tiene caja no es sinónimo de que el negocio tenga proyectos inconclusos, entonces ¿Con qué argumento emitimos? Es como si los accionistas nuevos vinieran a pagarles a los otros lo que han perdido y obvio nadie comprará, a menos que sea un hincha irreflexivo, pero las SVS no permitiría hacer eso. Una excepción es cuando hay quiebra, hay que emitir porque el capital de los accionistas desapareció y hay que armar uno nuevo".
Hoy se conoció que Leonidas Vial realizó un traspaso de acciones de ByN de casi US$ 5 millones, pero entre dos empresas de su propiedad.