El director de comunicaciones de Rincón, Juan Carlos Pérez, explicó hoy a Efe que este festival se ha llevado a cabo por los pasados 11 años en el faro del municipio porque es donde mejor se avistan los mamíferos en el mar.

Pérez recordó que aunque siempre era común observar ballenas jorobadas en el área, luego de que el alcalde de Rincón, Carlos López Bonilla, empezara a organizar el festival, el avistamiento de esos mamíferos han aumentado con el pasar de los años.

"Es algo bonito verlas y tomarle vídeo a un animal tan grande en el agua, y ver cómo la naturaleza se expresa de tantas maneras", reflexionó Pérez, agregando que el festival incluye exhibiciones de artesanos y música típica.

La ballena jorobada, cuyo nombre científico es Megaptera novaeangliae, fue incluida en la lista estadounidense de especies en peligro de extinción en 1970. Esta especie abunda en las aguas frías de Irlanda, Groenlandia y Canadá. No obstante, el 80 % de ellas se muda entre noviembre y abril a las cálidas aguas del Caribe para reproducirse y tener allí sus crías.

Se calcula que el 10 % de las que emigran buscando el calor tropical merodea por las inmediaciones de Puerto Rico, sobre todo en el área oeste y noroeste de la isla.

La Ley de Observación de Ballenas establece que la distancia mínima para observar a las ballenas ha de ser de al menos cien metros. Cuando se trata de dos embarcaciones o más, la distancia para observarlas es de cuatrocientos metros, al tiempo que si se trata de una madre con una cría los vehículos nos pueden si quiera acercarse.

En febrero pasado, varias personas fueron investigadas por las autoridades marinas en Puerto Rico, que tiene el estatus de Estado Libre Asociado a EE.UU., por hostigar a dos de esos mamíferos en su paso frente a la costa noroeste de la isla.

El hostigamiento a esos mamíferos marinos es regulado por leyes estadounidenses y puertorriqueñas y los implicados pueden ser castigados con multas de hasta 50.000 dólares e incluso un año de cárcel.