En el partido preliminar de la última jornada del Cuadrangular de la Liga Saesa, en Osorno, estaba en juego un cupo a la Liga Nacional de Básquetbol y en Puerto Varas, que enfrentaba a Valdivia, sabían que no podían dejar pasar la oportunidad. La fuerte inversión que hicieron los de Los Lagos en el quinteto azul los mantenían como uno de los favoritos durante toda la Liga Saesa. Sin embargo, un traspié en la primera jornada, donde cayeron frente a Castro por 81-76, mantuvo su clasificación en suspenso.

Hoy, frente a Valdivia, los dirigidos por Leonardo Monsalve  tenían que definir esa opción. Y lo hicieron en un emotivo partido. Llegaron a estar abajo por 10 puntos en el último cuarto, pero en una muestra de coraje y experiencia, esa incertidumbre se cambió por alegría y euforia.

Fue tan expresiva esa tensión que, cuando faltaba 1'38" para el cierre del duelo, el escolta puertovarino Mario Pinto, de lanzamiento de dos, igualó el marcador: 80-80. El gimnasio, que apoyaba a los valdivianos, enmudeció. Al final, dando clases de defensa y calma, los del lago terminaron ganando, por 86-83.

"Fue una guerra los tres días. Nos supimos sobreponer al tropiezo que tuvimos el primer día. Hoy era al todo o nada y el que mostró más corazón fue el que ganó", reconoció emocionado el propio Pinto, que se estableció como uno de los goleadores de su equipo, con 18 puntos.

El experimentado pívot Mauro Salinas, entre lágrimas, analizó el partido que los clasificó a la LNB. "Fue un partido muy importante, cómo se vivió, la gente que nos vino a apoyar todos estos días. Fue una emoción tremenda, el equipo puso todo en la cancha para obtener el cupo a la Liga", comentó.

Renato Vera, que se mostró sólido sobre la zona pintada tomando rebotes, asistiendo y convirtiendo, aseguró que "fue sólo corazón. Nunca perdimos la esperanza ni dejamos de luchar. Lo logramos jugando con tres hombres lesionados, pero teníamos que ganar porque era la oportunidad para meternos en la Liga Nacional".

En el otro camarín, el DT Manuel Córdoba agradeció la entrega de sus pupilos. El ex técnico de la selección chilena reconoció que "hicimos nuestro trabajo, jugamos para ser campeón, pero así es el básquetbol. Pudo ser la jerarquía del rival, su experiencia, el hecho de que estuvieron más certeros en el momento definitorio".

Español de Osorno, el anfitrión, se llevó el premio de consuelo al imponerse con jerarquía a Castro por 92-82. Los Toros, apoyados por los 3500 espectadores que llegaron hasta el Monumental María Gallardo, dominaron durante gran parte del duelo.

Los goleadores osorninos fueron Rodrigo Muñoz, con 25 puntos, y David González con 20. En los Leones, el más certero fue Gonzalo Velásquez, que anotó 35 tantos.

Con esta definición, y aunque aún no hay sede establecida, Puerto Varas y Español de Osorno se transformaron los dos finalistas del sur de Chile, que disputarán el próximo fin de semana junto a Tinguiririca San Fernando (campeón Libcentro) y Colo Colo la Copa Chile.