El ex líder catalán, Carles Puigdemont, sufrió hoy un nuevo revés de la justicia española luego que la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, emitiera una orden europea de búsqueda en su contra y de cuatro de sus ex consejeros, investigados por rebelión y sedición por su papel en la declaración de independencia de Cataluña.

Ni Puigdemont ni Antoni Comín, ni tampoco Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret, acudieron el jueves a su citación como investigados. En cambio, los ex dirigentes catalanes viajaron a Bruselas para seguir adelante con sus planes de secesión.

La fiscalía belga confirmó haber recibido las órdenes de detención y según explicó su portavoz, Eric Van Der Sijpt, éstas deben ser traducidas a uno de los idiomas oficiales y luego ser estudiadas. El trámite, detalló, podría ser completado "mañana o más adelante".

La medida llega una semana después de que el Parlamento catalán realizara una declaración unilateral de independencia, provocando que el gobierno de Madrid convocara comicios adelantados y pusiera en marcha el artículo 155 de la Constitución, que permite tomar el control de la región para "retomar la legalidad".

La jueza Lamela argumenta que Puigdemont aprovechó su liderazgo en el gobierno catalán para "llevar a cabo un referéndum independentista para lograr en España la secesión de Cataluña", en referencia a la consulta pública que el 1 de octubre se llevó a cabo en la región y que la justicia española calificó como ilegal. "Para ello promovieron y utilizaron la fuerza intimidatoria y violenta de los sectores independentistas de la población, llamando a la insurrección y desafiando el ordenamiento constitucional", detalló Lamela, quien rechazó la petición formulada por Puigdemont de prestar declaraciones por video conferencia.

La orden de detención tuvo lugar tras otro revés para los independentistas: el ingreso a la cárcel del ex vicepresidente Oriol Llunqueras y de otros siete ex consejeros, acusados por los mismos delitos.

Esta orden sustituye entre los países miembros de la Unión Europea al proceso de extradición con un sistema más expedito de entrega que se aplica en España desde 2004. Según el sistema jurídico belga, los ex dirigentes catalanes serían detenidos y puestos a disposición del juez, que tendrá que decidir si los deja en libertad o los mantiene en prisión, hasta que se resuelva la ejecución de la orden.

Puigdemont concedió hoy su primera entrevista desde Bélgica con la televisión local RTBF, a la que dijo "estar dispuesto a ser candidato" en las elecciones del 21 de diciembre a pesar de estar en el extranjero y dirigir su campaña desde Bélgica, ya que según afirmó "podemos dirigir una campaña en cualquier parte porque estamos en un mundo globalizado".

"Esperamos que se puedan desarrollar de la manera más normal posible. No es con un gobierno en prisión que esas elecciones pueden ser neutrales, independientes, normales", concluyó Puigdemont.