Por la pista atlética del Estadio Municipal de La Pintana se pasea una estrella del rugby planetario. Luego de la derrota por 15-31 de Chile a manos de Argentina XV (selección alternativa del país trasandino), los fanáticos de la ovalada lo buscan para pedirle una fotografía o un video saludando al grupo de amigos rugbistas. Incluso la alcaldesa hace fila para hablar con él.
Felipe Contepomi (39) fue un referente de la más prodigiosa generación de rugbistas argentinos de la historia. Esa camada que comenzó a deslumbrar en el Mundial de Gales 1999 y que en Francia, ocho años después, alcanzó el tercer lugar. Una medalla de bronce conseguida por Argentina que, compitiendo contra potencias como los All Blacks de Nueva Zelanda, los Springboks de Sudáfrica o los Wallabies de Australia, vale tanto como un oro. El máximo anotador de los Pumas (651 puntos en 87 partidos) jugó en 2013 su último encuentro con su selección y en 2015 colgó definitivamente los botines.
Actualmente, como entrenador del combinado trasandino, vino a disputar la segunda fecha de la Sudamérica Rugby Cup. "Fue un juego duro, a pesar de lo que dijo el marcador. Quedó demostrado tras el partido que Chile es un equipo muy aguerrido. Se nota el crecimiento del rugby chileno en estos últimos años. Han avanzado bastante. Argentina XV es un equipo joven, y poder jugar contra los Cóndores nos ayuda un montón para nuestro crecimiento", analiza el coach.
Dirigir a un plantel, plagado de jugadores jóvenes le produce una nostalgia propia de quien estuvo 15 años vistiendo la albiceleste: "Es muy lindo, porque me hace recordar mis primeros pasos en el seleccionado, cuando tenía muchas ganas de aprender más de este deporte. Agradezco la oportunidad que me dieron en mi país para transmitir toda mi experiencia y disfruto todo lo que me está entregando mi vida después de dejar la alta competencia.".
Contepomi cree que las abismales diferencias de nivel entre el rugby argentino y el chileno se deben principalmente a su estructura. "Es complicado, ya que Chile tiene una base muy sólida que entregan los colegios. Sin embargo, aquello sólo dura hasta los 18 años. Después, el nivel en los clubes decae un poco. En Argentina, por el contrario, los clubes a nivel adulto son muy fuertes. Si logran hacer crecer y mejorar estas instituciones, que son la base fundamental para generar mayor cantidad de jugadores, sin dudas aumentará el número de rugbistas a nivel internacional", señala.
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Felipe Contepomi, en el estadio Municipal de La Pintana. Foto: Víctor Montalva/Sportnews.[/caption]
La ruta para clasificar a la Copa del Mundo de Japón 2019 es distinta dependiendo del país. Argentina clasifica a la cita automáticamente por su resultado del Mundial pasado (fue cuarto, tras perder ante los neozelandeses en semifinales y ceder el podio contra los sudafricanos), mientras que Chile debía vencer a Uruguay, para luego definir ante el perdedor entre Canadá y EE.UU. Como los Cóndores cayeron en Montevideo, enterraron cualquier opción para disputar el torneo máximo. "Es un largo y muy difícil camino. Sudamérica tiene cupos muy limitados y eso hace que llegar a la Copa sea complicadísimo. La World Rugby está buscando crear más instancias de competición. Todos los campeonatos que se hacen aparte del Mundial, hacen que el nivel vaya creciendo y eso te va acercando a la ilusión de ir", dice el exjugador. Y agrega: "A Chile actualmente le falta un peldaño, pero va en buen camino".
El trasandino debutó con los Pumas precisamente en Chile ante los Cóndores. Fue victoria por 17-25 para la visita en los pastos del Prince of Wales Country Club, la tarde del 10 de octubre de 1998. El calvo sonríe al recordarlo: "Es inmensa la sensación de ponerse por primera vez la camiseta de los Pumas. Había jugado por Pumitas y en el M21, pero mi primer partido internacional con la selección mayor llegó aquí y lo recuerdo con mucha emoción. La primera vez nunca se olvida".
El historial de los Pumas enfrentando a la selección chilena es demoledor: 37 triunfos y ninguna derrota. Por tanto, además de su debut, siempre que Contepomi vino a Chile, se devolvió como ganador: "Recuerdo partidos previos al Mundial 2003, contra Nicolás Arancibia en compañía de otros grandes jugadores que nos complicaban mucho. Chile tiene mucho coraje y garra, siempre fue un equipo difícil de quebrar. Eso sumado a que hoy tiene mejor dominio de pelota y mejor obtención, lo convierten en un equipo que no hay que mirar en menos".
Contepomi destaca la cultura en torno a la ovalada en Argentina: "Siempre fue muy fuerte y últimamente tuvo un impulso extra con el bronce obtenido en Francia 2007. Hoy tiene una estructura profesional importante y muy bien formada, que lo hace mantenerse en esa élite". Para rematar, la leyenda Puma se viene arriba: "Argentina será campeón del mundo. Algún día. Ojalá pronto".
