Nueve reos del penal Punta Peuco, enviaron una carta dirigida al comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, solicitando que este año "represente la situación" que por estos días enfrentan, para que de una vez puedan conseguir la libertad de "todos los condenados por derechos humanos en Chile".
A través de la misiva firmada por Fernando Martínez Benavides, Hugo Salas Wenzel, Eduardo Iturriaga Neumann, Hernán Ramírez Hald, Fernando Torres Silva, César Manríquez Bravo, Patricio Martínez Moena, Juan Fernández Berardi y Eugenio Covarrubias Valenzuela, piden la intervención del general de Ejército para que se concedan beneficios que se han requerido.
Solicitan, también, que interceda en la concesión de libertades condicionales, en la libertad de los adultos mayores y enfermos graves e incurables, en el estudio de una ley de Indulto General y en la eliminación del programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior que pasará a depender de una nueva la subsecretaría del Ministerio de Justicia.
Esto, haciendo alusión a que a pesar de que están en retiro, "siempre nos sentimos integrantes de nuestro querido Ejército que mucho nos dio y al que mucho dimos. Por eso pensamos que el mayor apoyo que hoy necesitamos debe venir de nuestra Institución".
Teniendo en cuenta la serie de negativas que han recibido, los internos aseguran que esta "situación debe definitivamente terminar. Cada día que pasa estamos más viejos y enfermos. (...) Llevamos 6 gobiernos democráticos, y los líderes de nuestra querida Patria no han sido capaces de lograr la ansiada reconciliación nacional".
Dicen ser la "muestra, no culpable, de la ineficiencia del entendimiento que se debe lograr en nuestro país, después de más de medio siglo de desencuentros políticos y sociales. No hay duda que la situación que vivimos tiene origen político, y su término debe obedecer a una decidida acción política".
Pese a que esta carta fue enviada en diciembre pasado, hasta la fecha, los internos no han recibido respuesta, por lo que según detalla el abogado Raúl Meza, decidieron hacerla pública.
Aquello no concordaría con la postura que el mismo Oviedo ha mostrado, pues en diferentes ocasiones ha manifestado su aprobación a que enfermos terminales terminen sus condenas en los domicilios particulares de cada uno.
