El presidente ruso Vladimir Putin dijo el miércoles en su discurso televisado de Año Nuevo que la "vuelta" de la península ucraniana de Crimea a la órbita de Moscú será por siempre un capítulo importante en la historia de Rusia.
Putin afronta el mayor desafío en sus 15 años en el poder debido a la profunda recesión en la que ha caído la economía del país, golpeada seriamente por las sanciones occidentales impuestas debido a la crisis en Ucrania y el desplome de los precios del petróleo, principal producto de exportación ruso.
Muchos rusos ven a Crimea como parte de su país por los siglos de historia compartida y la mayoría rusoparlante de la región.
"El amor por la madre patria es uno de los sentimientos más poderosos y estimulantes. Se manifestó en el amplio respaldo al pueblo de Crimea y Sebastopol, cuando decidieron valientemente volver a la madre patria", dijo Putin. "Este evento será siempre una era importante en la historia doméstica".
Rusia anexó Crimea en marzo, lo que generó la peor crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente desde el final de la Guerra Fría y llevó a las sanciones económicas contra Moscú.
Ucrania y las potencias occidentales catalogan a la anexión como ilegítima.
La popularidad de Putin creció debido a su dura postura sobre Crimea, pero la crisis económica amenaza con minar la estabilidad y prosperidad en que se basó el respaldo de los rusos a su figura.
El próximo año la economía rusa se contraería un 4,5 por ciento si el precio promedio del petróleo se mantiene cerca de 60 dólares el barril, de acuerdo al banco central.
"El año (próximo) será como lo hagamos nosotros", sostuvo.
El discurso fue emitido para las regiones más lejanas del este de Rusia varias horas antes que en Moscú, donde usualmente es transmitido poco antes de la medianoche.
En un gesto aparentemente conciliatorio, Putin envió un saludo de Año Nuevo a su par ucranianio, Petro Poroshenko, dijo la agencia de noticias RIA Novosti citando al servicio de prensa de la presidencia.