Tras la destitución del ministro de Finanzas ruso, Alexei Kudrin, el primer ministro, Vladimir Putin, exigió absoluta obediencia a su gabinete de gobierno. "Espero que no haya más desórdenes", dijo destacando la importancia de la "disciplina y la responsabilidad", según fue citado por la agencia de noticias Interfax.

Las labores de Kudrin, con un gran prestigio internacional, serán asumidas de forma interina por el viceministro de Finanzas Anton Siluanov y el viceprimer ministro Igor Shuvalov, una solución que fue pactada con el jefe del Kremlin, Dmitri Medevev, según señaló Putin. "Es una decisión común".

Medvedev defendió por su parte su política presupuestaria, duramente criticada por Kudrin. "No podemos renunciar a los gastos de defensa", dijo el jefe del Kremlin al margen de un ejercicio militar en los Urales. Rusia no es una república bananera, sino una potencia nuclear con poder de veto en la ONU, señaló.

Kudrin había acusado a Medvedev de elevar el presupuesto militar a expensas de la educación. Por ello, el presidente decidió destituir al ministro la noche del lunes. Sin embargo, Kudrin dijo que ya había pactado en febrero con Putin su dimisión.

Durante el fin de semana, Kudrin apuntó que no le gustaría formar parte de un gobierno dirigido por el actual presidente. Según se anunció el sábado, Putin se presentará a las elecciones presidenciales del año que viene y Medvedev supuestamente asumirá las funciones de primer ministro. Según el diario "Kommersant", Kudrin estaría frustrado por no poder presentarse él al cargo de primer ministro. El político fue nombrado ministro de Finanzas en el año 2000 por orden del entonces recién elegido presidente Putin.