Putin exigió mano dura contra xenófobos tras desórdenes en Moscú

El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, exigió hoy mano dura contra las manifestaciones de xenofobia en el país, después de los violentos enfrentamientos registrados el miércoles entre nacionalistas rusos y caucasianos en Moscú.

Putin abogó por que se actúe contra toda forma de radicalismo. "Debe haber orden", dijo en su comparecencia anual en la televisión para responder preguntas formuladas por el público.

Unas 1.700 personas fueron arrestadas el miércoles durante batallas campales en Moscú y en otras ciudades rusas. Los ánimos en Rusia se han caldado en extremo en los últimos días, después de que personas presuntamente de origen caucasiano mataron a tiros a un hincha ruso del fútbol.

 Tan solo en Moscú, miles de miembros de las fuerzas de seguridad habían detenido el miércoles a 1.300 personas durante choques violentos entre radicales nacionalistas y caucasianos.

Putin exigió el fin de los excesos de violencia. "Todos somos hijos de un mismo país", afirmó el jefe de gobierno. Es importante, subrayó, "que los caucasianos no tengan miedo de salir a la calle en Moscú y que los ciudadanos de nacionalidad eslava no tengan miedo de vivir en el Cáucaso Norte".