De visita en Dinamarca, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, volvió a fustigar los ataques aéreos que despliega la coalición internacional contra Libia y centró su crítica en la eventual intención de querer atentar contra la vida del coronel Muammar Gaddafi.
A juicio de Putin, los aliados no tienen mandato para provocar la muerte de Gaddafi. "Dijeron que no querían matar a Gaddafi, ahora algunos dicen que sí, ¿que están intentando, matar a Gaddafi (...) Quién se arrogó el derecho de ajusticiar a este hombre?", se preguntó el primer ministro ruso.
Putin exigió actuar "siguiendo la ley internacional", además de respetar a los "ciudadanos pacíficos" que están sufriendo los bombardeos. Dijo que Libia, es un país que al igual que muchos otros de la zona atraviesa por "contradicciones internas" y "deficiencias", y por qué ahora "todo el mundo está en silencio".
"Si hay otros regímenes que sufren anomalías, ¿tenemos que bombardearlos también?", manifestó y defendió dar una oportunidad a los libios para que resuelven sus asuntos.
Putin ya había comparado hace semanas la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia con un llamado medieval a una cruzada.
Temprano, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aseguró que el ataque del domingo pasado contra uno de los recintos presidenciales en Trípoli no tenía por objetivo al líder libio, quien "no estaba allí" cuando se produjo el bombardeo.