El primer ministro ruso, Vladimir Putin, visitó hoy la central hidroeléctrica siberiana donde el lunes un accidente dejó al menos 30 muertos y 45 desaparecidos.
Putin recorrió la planta de Sayano Shushenskaya, en el sur de Siberia, y quedó impactado por la magnitud de la destrucción provocada por el accidente, informó la televisión estatal.
El premier ruso agradeció a los equipos de rescate por el duro trabajo que realizaron en la búsqueda de supervivientes y cuerpos. También prometió a los familiares de las víctimas ayuda inmediata del Estado.
Putin se reunió luego con políticos y técnicos para analizar el suministro eléctrico a la región tras el accidente, que tuvo lugar en la mayor planta hidroeléctrica de Rusia.
El siniestro se produjo el lunes al explotar un transformador en la sala de máquinas. Durante la noche se recuperaron nuevos cuerpos, que elevan a 30 la cifra de muertos.
Sin embargo, se da por hecho que el número seguirá en aumento, debido a que apenas hay esperanzas de recuperar con vida a las 45 personas que siguen desaparecidas, según un portavoz de los equipos de rescate.