Por segundo año consecutivo, Ziomara Morrison queda a las puertas de defender a un equipo de la WNBA, la liga estadounidense de básquetbol. La experiencia de hace tres temporadas, en San Antonio, no se pudo repetir en 2013 ni 2014, esta vez por Indiana Fever, pues pese a tener un acuerdo con el club, la chilena no pasó el camp, es decir, la pretemporada donde los equipos aprovechan de definir sus planteles definitivos.

Una temporada en la que promedió cinco minutos de juego por partido más dos camps fallados son un balance muy pobre para una jugadora que ha sido figura en España y Turquía, dos de las ligas más duras del mundo. ¿Qué explica la enorme diferencia?

El técnico de la selección chilena, el español Ricardo González, asegura que "lo que pasó ahora es que el equipo al que fue llevada tenía siete jugadoras en su puesto. Hay que ofrecerla donde la necesiten".

Una visión diferente tiene quien llevó a Morrison a Indiana, su representante, el también hispano Lluíz Túnez. El mánager expone que "Indiana era un equipo donde debería tener opciones, pues el juego interior del equipo no es muy potente. Finalmente, los entrenadores y el club deciden quienes son mejores para ellos y para su sistema. En este caso se quedaron con dos pivotes que entre las dos ganan menos en Europa que Ziomara.  Pero Indiana considera que para WNBA son mejores y hay que respetarlo".

Morrison se ha destacado a nivel sudamericano y en ligas europeas, sin embargo, tal como en el básquetbol masculino, el juego es distinto en ambas riberas del Atlántico.

Así lo explica González: "En la NBA y la WNBA prima el aspecto físico más que la calidad individual y el tema técnico. Pero las chicas que juegan en Europa son las mismas que están en Estados Unidos. La adaptación no es complicada. Esto pasó por otra cosa. Las que se quedaron en Indiana son las que jugaron más minutos en los partidos de pretemporada".

Para "Richi", Morrison tiene todas las condiciones para jugar la WNBA, en lo que coinciden otros técnicos que ha tenido la basquetbolista.

Claudio Jorquera, el DT que la formó como profesional, asegura que "tiene las condiciones. Si pudo consolidarse en su momento en España, que era la liga más importante, y en Turquía, donde comparte con muchas ex WNBA, por qué no en Estados Unidos".

El argentino Cristián Santander, ex técnico de la "Roja" asegura que "me parece que es un tema de tiempo. Ella aún tiene una muy buena edad, fue perfeccionando lo que mejor hace y estará en los próximos años en el circuito europeo y WNBA. No hay un aspecto en particular a mejorar urgente".

El ahora coach de la selección argentina agrega que "estamos en una etapa con un grupo muy selecto de jugadoras destacadas a nivel mundial y el hecho de haber estado en San Antonio y ahora considerada en Indiana es muy bueno, más allá de no quedar en la plantilla final", agregó.

Ricardo González complementa que Morrison merece otra oportunidad. "Si le dan la confianza será una estrella en la WNBA. Ese es su sitio. En este equipo, con siete internas, aunque se hubiera quedado, sería la 12ª del plantel, una presencia testimonial".

¿Debe mejorar en algo? El DT nacional dice que "la he visto como alero, es capaz de jugar de cara, de espalda, tiene un instinto reboteador increíble. Ziomara sigue teniendo 25 años y ni ha alcanzado su mejor nivel".

Túnez, el manager de la jugadora, también valora el hecho que la chilena sea considerada en las previas: "Formar parte de una plantilla en WNBA no es fácil. Sólo las mejores del mundo lo consiguen, ya que hay pocas plazas. Queda seguir trabajando y mejorar para ser claramente mejor que las otras y no dar opción a que los equipos duden".