Mañana arranca la Copa América Centenario en Estados Unidos, el torneo organizado por la Conmebol y la Concacaf para conmemorar cien años de la realización del histórico campeonato. En Norteamérica, Chile intentará retener el título obtenido el año pasado, cuando conquistó por primera vez el afamado trofeo. El certamen, que se inicia mañana con el duelo entre Estados Unidos y Colombia en San Francisco, tendrá características que hacen de él un imperdible.
La primera de ellas estará centrada en Argentina. Lionel Messi, considerado por algunos como el mejor jugador de la historia, buscará el primer título de su carrera con la selección adulta. En los últimos dos años, La Pulga ya perdió la final de la Copa del Mundo de Brasil en 2014 y, el año pasado, cayó ante Chile en la definición de la Copa América. Además, el rosarino ha sido siempre blanco de críticas por no poder alcanzar con la albiceleste el mismo nivel con el que deslumbra al mundo en Barcelona. A medida que pasa el tiempo, las oportunidades van siendo cada vez más escasas para el cuatro veces galardonado con el Balón de Oro de la FIFA. En Estados Unidos, el fútbol le dará una nueva chance.
Una segunda característica que distingue a este torneo tiene que ver con los países en competencia. El torneo que se inicia mañana y culmina el próximo 26 de junio, será el primero de la historia en agrupar a las selecciones de la Concacaf y la Conmebol. Serán 16 naciones en competencia, divididas en cuatro grupos, las que animarán los 32 encuentros de la competencia.
Otro imperdible del torneo continental será la instauración de nuevas reglas. Son doce modificaciones a la reglamentación del juego, cuyo período de prueba de un año se iniciará precisamente en Estados Unidos. La más destacada es la implementación del uso de videos como asistencia al arbitraje. Los jueces podrán acudir a las repeticiones para ratificar o rectificar una determinación, lo que supone todo un cambio de forma y fondo en el juego.
La Copa Centenario será también la copa de los millones. Quien resulte campeón, volverá a su país con US $ 6,5 millones en el bolsillo. El que pierda la final, en tanto, recibirá US $3,5 millones. Mientras, el tercero y el cuarto recibirán 3 y 2,5 millones de la divisa norteamericana, respectivamente. Además, habrá premios para los semifinalistas que ascienden a US $1,5 millones para cada uno.
Finalmente, en Estados Unidos habrá récord de asistencia. A un día del inicio, ya hay 1 millón de entradas vendidas, lo que alimenta el optimismo de los organizadores de superar el millón 144 mil personas que presenciaron la Copa América de 1979 que, pese a todo, no puede compararse en igualdad de condiciones porque dicha copa, que quedó en manos de Paraguay, se desarrolló sin sede fija y cada selección fue local en su país. El gran número de público para la edición centenaria del certamen, además, se mezcla con los varios millones que la seguirán por televisión. "La Copa Centenaria será inolvidable", prometió Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana. Estados Unidos ya vive su máxima fiesta del fútbol después del Mundial de 1994. Ahora, querrán demostrar todo su crecimiento, por lo que el espectáculo está garantizado. Sólo hace falta que el balón ruede.