Los casos de las imágenes íntimas expuestas este fin de semana y a principios de mes, donde al menos un centenar de celebridades fueron perjudicadas con sus fotos en diversos foros de Internet, nuevamente abre el debate acerca de los riesgos de almacenar datos privados en un servicio como la nube, que pueda ser víctima de un ataque por parte de hackers.
Esto, debido a que más allá de la repercusión generada por ser figuras públicas, cualquier usuario está sujeto a este riesgo, del que se cuentan varios casos en Chile. ¿Qué pasa si tu ex pareja sube a la red contenido del tiempo que estaban juntos, o alguien descubre fotos enviadas por WhatsApp?
Para ello hay algunas opciones relacionadas tanto en lo legal como en lo técnico. En este último punto, David Iacobucci, Gerente Comercial de Level 3 Chile, afirma que "siempre es posible que existan ataques masivos contra los distintos componentes de una red", como la nube, lo que es aún más complejo en el caso del manejo de información sensible, datos de clientes, la historia clínica de pacientes, etc. Incluso, el ejecutivo indica que "no sólo es posible que ocurra, sino que está claro que existen vulnerabilidades en los sistemas y que están contempladas en las normas de uso que aceptamos como usuarios de este tipo de servicios gratuitos".
Por ello, los usuarios deben tener claro que para proteger sus datos, lo primero es considerar qué clase de contenido será almacenado y dónde, ya que también hay que tomar en cuenta los alcances del servicio y cuáles podrían ser los posibles fallos.
Asimismo, Iacobucci señala que hay que seguir algunos simples consejos para minimizar la posibilidad de ser víctimas de un ataque o fraude:
- Actualizar las claves periódicamente y utilizar una que sea simple de recordar, pero no involucre el nombre, de la mascota o cumpleaños, y que tampoco las anote en ninguna parte.
- Nunca enviar contraseñas ni datos de tarjetas de crédito, cuentas bancarias o similares por email, ya que ninguna entidad seria se los solicitará por ese medio. Y si recibe un mail que parece legítimo y requiera ese tipo de información, no envíe esos datos.
- No use la opción "guardar contraseña" en las pantallas iniciales de sitios de Internet.
- Usar siempre un computador personal y no realizar transacciones desde lugares públicos o redes inalámbricas públicas.
- Fíjarse en los íconos de certificados de seguridad: suele ser un candado en la barra del navegador o en que la url comience con https.
- Actualizar periódicamente el antivirus y antispyware, así como los parches de seguridad de su(s) navegador(es).
- Mientras más software tenga a su disposición (firewall, antivirus, antispam, detección de intrusos, etc.) menor será el riesgo al que se verá expuesto, pero nunca utilice software ilegal para protegerse.
- Desconfiar de las aplicaciones que le prometen mostrarle quiénes lo han eliminado de alguna red social.
- Desconfiar de regalos, concursos o promociones fáciles de obtener, ni responder a mensajes que solicitan datos en forma urgente.
- Desconfiar de los enlaces: verifique el dominio al cual apunta un link antes de hacer clic o enviar datos a un mail.
- No subir fotos o imágenes a la red que puedan ser comprometedoras.
- Leer detenidamente los alcances de los servicios gratuitos.
Y si alguno de estos consejos no funciona o ya es muy tarde, también es necesario conocer qué ocurre en el aspecto legal. Para el comisario Esteban Maldonado, Subjefe de la Brigada Investigadora Cibercrimen Metropolitana, los tribunales locales carecen de jurisdiccion ante situaciones en Google, Fotolog o Facebook por ejemplo, ya que la plataforma no es considerada culpable. Caso contrario ocurre en EE.UU., donde sí se responsabilizan por negligencia.
Según el comisario, siempre es posible determinar de dónde se subió el contenido. Lo primero: sacar una captura de pantalla como prueba, acudir a la PDI, Carabineros y el Ministerio Público, ya que "a medida que este comienza a ser distribuido por la red es más complejo delimitar su fuente de origen". Con ello, e identificando al usuario responsable, se puede aplicar una pena de 50 a 500 UTM mensuales (2 millones 100 mil pesos a 21 millones de pesos), con presidio menor en cualquiera de sus grados por delito informático. En casos como las filtraciones de los famosos frente a un espejo, "la obra está protegida por la legislación de propiedad intelectual", afirma.
En Chile, de acuerdo a la PDI, se cuentan en promedio 25 casos al año con un 90% de éxito en las pesquisas. En 2014, se cuentan 16 casos que atentan contra la vida privada de los usuarios.
La abogada Viviana Marín también entrega algunos consejos extra: "denunciar el contenido, ponerse en contacto con la plataforma para evitar que las fotos continúen disponibles para el resto de la comunidad, e instaurar una querella particular solicitando a las instituciones que por medio del tribunal investiguen lo que ocurrió", lo que demorará alrededor de dos años máximo.
En términos prácticos, contactarse con el webmaster del sitio o plataforma para solicitar que retiren el contenido, en el caso de Facebook ir a la sección de denuncias por violaciones al derecho a la privacidad, realizar una captura de pantalla como prueba, actuar rápido denunciando al autor, y hacer los trámites legales respectivos. Aún así y tal como lo señala el comisario Maldonado de la PDI, "lo mejor es ser muy cuidadoso del contenido que almacenaremos, además de tener la confianza suficiente con la pareja, ya que nunca se sabe".